Madre señala a su hija por muerte de su nieto, sufría maltrato

Por un año la señora Araceli Ramírez denunció que su nieto Othoniel Martínez sufría violencia por parte de su hija Itzel y su pareja. Hoy el menor de edad está muerto y teme que su hermanita tenga el mismo destino.

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Casi desde el día de su nacimiento, Othoniel y su hermana, Greta Sofía, quedaron al cuidado de su abuela materna en la ciudad de Puebla. Misma que tiempo después inició un proceso para demandar la guardia y custodia.

Para entonces, Itzel se había separado del padre de sus hijos y comenzó una nueva relación con un sujeto dedicado al fisicoculturismo en Ajalpan.

Ante el proceso iniciado, las autoridades convinieron en la abuela quedaba a cargo de los menores de lunes a viernes, y los fines de semana los pasarían con su madre Itzel, a quien además se le ordenó dar una pensión semanal de mil pesos.

En mayo de 2023, Itzel, quien en ese momento ya vivía en Ajalpan con su nueva pareja, decidió no devolverlos a su abuela sin dar aviso, lo que provocó que denunciara la desaparición de ambos menores.

La abuela Araceli supo del maltrato de Othoniel porque el propio menor le contó que la pareja de su madre, Antonio, lo castigaba cuando pedía volver con ella, mordiéndolo y obligándolo a hacer ejercicios.

Lo anterior fue denunciado ante un juzgado de lo familiar con fotos y videos que mostraban el cuerpo lastimado del niño, no obstante, el secretario de este juzgado, aseguró que los golpes eran parte de su educación.

A pesar de esto, la abuela y los tíos de los menores acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar a Itzel por violencia familiar en septiembre de 2023. Asimismo, el 5 de marzo de 2024 promovieron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.

Los esfuerzos por proteger a Othoniel resultaron ser en vano, ya que el 26 de abril de 2024, el menor fue reportado como fallecido, y de acuerdo a medios locales, fue incinerado sin que se abriera una investigación y sin conocerse los motivos de su deceso.

La investigación implicaba que se le hiciera una autopsia, no obstante, versiones señalan que Antonio aprovechó las influencias que tiene su hermana Jessica Altamirano como candidata a regidora en Ajalpan para que no avanzara la indagatoria.

El primero de mayo pasado, la señora Araceli comenzó a buscar justicia a través del gobierno de Puebla, así como luchar para recuperar la custodia de su nieta, hermana de Otho, para evitar que ella también sea una víctima más.

Foto: Polo Mendoza

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