Por: Alfonso Yáñez Delgado.
En el proceso electoral hay mala leche y no se trata de las calumnias que lanzan los enemigos de López Obrador, en contra del quehacer positivo que viene desarrollando en toda la nación. La mala leche se ha dado en Puebla. El gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, señalado por el columnista Mario Maldonado, del periódico El Universal, de disponer irregularmente de más de 400 millones de pesos cuando fue senador de la República, hizo saber, en la presente semana, a un grupo de periodistas, que se presentaron dos denuncias contra funcionarios del Ayuntamiento de Puebla y otras personas responsables de la venta ilícita de leche caduca, en tiempos de veda electoral.
Barbosa Huerta explicó que a través del DIF estatal con los ayuntamientos se entrega leche, galletas y otros comestibles para la preparación de desayunos fríos y calientes que se proporcionan a los niños en las escuelas. Sin embargo, a finales de 2020, el DIF municipal informó al sistema estatal que no se estaban entregando estos productos, debido al cierre de escuelas y centros infantiles, derivado de la pandemia.
Ahora resulta que los productos destinados a la alimentación infantil están siendo vendidos en calles de Puebla y del interior del estado, no sabemos si con fines de lucro o electorales, pero sí, con mala leche. En un video se puede ver a un grupo de personas formadas en una fila muy larga, portando gorras con el nombre de Eduardo Rivera del PRIANPRD, mientras los que reparten dicen ser miembros de Morena.
Otra mala leche es la que vienen repartiendo sectores adversos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al que acusan a través de publicaciones de abajofirmantes, de todos los males que padece el país y que, durante quinquenios callaron con la malversación de fondos públicos y promoviendo el pago de deudas privadas, a través del Fobaproa.
Lo cierto es que buena parte del pueblo mexicano votará por los candidatos de Morena, aunque un buen número de ellos son incapaces, crean dudas en el manejo de los fondos públicos y, sobre todo, se han dedicado a favorecer a familiares, por ejemplo: Nacho Mier y sus hijos Daniela Mier Bañuelos, próxima diputada plurinominal de Puebla y Carlos Ignacio Mier Bañuelos, candidato a presidente municipal en Tecamachalco, Puebla. Estos candidatos, quienes, sin ningún mérito, hoy disfrutan de fondos públicos y próximamente de los recursos y el poder que les darán los cargos públicos.
En contraste con la falta de merecimiento para ostentar cargos políticos de los mencionados Mier Bañuelos, encontramos candidatos como la maestra Evelyn Hurtado Morales, del partido Nueva Alianza, brillante educadora que ha desarrollado su carrera profesional en diversas instituciones educativas, su trabajo más reciente como directora del Instituto de Estudios Universitarios (IEU) aunque también fue docente de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP) y en la Facultad de Administración de la BUAP.