Manos sobre la ciudad

En la CDMX, un accidente en un edificio de departamentos en la avenida Coyoacán, recién inaugurado, llevó a que la fiscalía local investigara y descubriera una red de corrupción a cargo del alcalde panista de Benito Juárez, Christian von Roehrich

Manos sobre la ciudad

Autor: Arturo Garmendia

Una excelente película italiana, titulada Manos sobre la ciudad, ubica en Nápoles el caso de un constructor rico, sin escrúpulos y regidor municipal en las filas del partido de derecha que gobierna la ciudad, que al edificar un nuevo edificio municipal provoca el colapso de otro en un barrio obrero, accidente en el que mueren dos personas y un niño pierde las piernas. La investigación subsecuente va revelando una red de corrupción que abarca a dirigentes de ese partido, agencias judiciales y otras autoridades del gobierno de la ciudad. El contexto de elecciones hace que se produzcan graves disputas entre todos los involucrados.

La realidad copia a la ficción. En la Ciudad de México, un accidente en un edificio de departamentos en la avenida Coyoacán, recién inaugurado, llevó a que la fiscalía local iniciara una investigación que arrojó por resultado el descubrimiento de otra red de corrupción a cargo del alcalde panista de Benito Juárez, Christian von Roehrich otros miembros de su gestión, de 2015 a 2018, señaladamente Luis Vicaíno, director jurídico, Nicios Rene Aridijis Vázquez, director general de obras y desarrollo urbano y otros seis funcionarios. Se detectó que en dicho periodo se construyeron más de 160 desarrollos irregulares.

El modus operandi empleado consistía en violar las disposiciones legales de construcción, ya sea por exceder el número de metros o pisos autorizados o por corromper a las constructoras involucradas en actos de chantaje, solicitando “moches” o la sesión de espacios en los inmuebles ilegalmente autorizados. Así se hicieron de efectivo y/o departamentos irregulares, la lista de actos violatorios a la ley incluye enriquecimiento ilícito, asociación delictuosa, autorizaciones sin apego a la ley de construcción, utilización de empresas fantasma, uso ilegal del servicio público y un largo etc.

La Fiscalía General de Justicia de la CDMX llevó a cabo la investigación correspondiente y logró la detención y sentencia condenatoria de los responsables, amén de que como restitución del daño cometido, los delincuentes debieron entregar alrededor de 60 inmuebles, que se entregarán al patrimonio inmobiliario de la ciudad.

Por todas estas acciones, y otras cuya investigación está en curso, los delincuentes se han ganado además la denominación de “Cártel Inmobiliario”.

La película citada no tuvo un final feliz: en su desenlace el constructor, con el apoyo del Partido Demócrata Cristiano, logra hacerse elegir alcalde y, se entiende, podrá seguir extendiendo sus avariciosas manos sobre la ciudad. En nuestro caso, a la doctora Ernestina Godoy, Fiscal General de Justicia, la obtención de dichas sentencias le ha valido la animadversión del Partido Acción Nacional y sus aliados, que la amenazan con no aprobar la prolongación de su mandato, cuando la cámara baja deba aprobarlo.

En tanto, según datos de la prensa, entre 2019 y a la fecha el número de construcciones irregulares en la alcaldía Benito Juárez ha crecido hasta alcanzar 784 unidades. En dicho periodo, los titulares de la demarcación han sido Jorge Romero, hoy líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados y Santiago Taboada, también diputado, recientemente nombrado candidato a la Jefatura de Gobierno de la ciudad de México, quienes presuntamente han seguido el ejemplo (mal ejemplo) del cártel. Por lo pronto, debido a sus cargos, ambos gozan de fuero. Piensan, seguramente, que de ganar esta gubernatura seguirán gozando de impunidad.

Confiamos en que esto no será así, y en caso de que la señora Fiscal no extendiera su periodo, su sucesor continuará la investigación y el proceso penal resultante. ¡Fuera manos de la ciudad!

Recuerda suscribirte a nuestro boletín

📲 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano