Margaret Harwood, astrónoma pionera del siglo XX, desafió las restricciones de género en la ciencia y dejó un legado que continúa inspirando a nuevas generaciones. Nacida en Littleton, Massachusetts, Harwood mostró interés por la astronomía desde joven, a pesar de las limitaciones impuestas a las mujeres de su época. A lo largo de su carrera, enfrentó desafíos significativos, como la prohibición de usar telescopios en ciertos observatorios debido a políticas discriminatorias.
También puedes leer: Megaespejos del telescopio en Chile revolucionan la ciencia astronómica
En 1907, Harwood se graduó en astronomía del Radcliffe College, una división femenina de Harvard, y luego obtuvo una maestría en la Universidad de California en Berkeley. A pesar de su formación académica sólida, la discriminación persistía. En 1916, durante una estancia en el Observatorio Monte Wilson, no se le permitió utilizar los telescopios, lo que limitó sus oportunidades para avanzar en su investigación.
Ese mismo año, a los 31 años, Harwood fue nombrada directora del Observatorio Maria Mitchell (MMO), convirtiéndose en una de las primeras mujeres en ocupar una posición de liderazgo en un observatorio astronómico. En el MMO, se especializó en la fotometría y estudió el asteroide 433 Eros, contribuyendo significativamente al conocimiento sobre su rotación. Su trabajo en el observatorio ayudó a establecerlo como un centro de formación para mujeres en astronomía.
A pesar de sus logros, Harwood también enfrentó injusticias, como en 1917, cuando identificó un asteroide días antes que un colega masculino, quien finalmente fue reconocido como el descubridor oficial. Este incidente subrayó las barreras que enfrentaban las mujeres en la ciencia, pero también la determinación de Harwood para seguir adelante.
Además de su trabajo científico, Harwood se dedicó a inspirar a la próxima generación de mujeres científicas. Organizó conferencias, eventos educativos y abrió el MMO al público, promoviendo la inclusión en la ciencia. Su legado incluye sus contribuciones científicas y su compromiso con la igualdad de género en la astronomía.
Margaret Harwood falleció en 1979, pero su impacto perdura. En 1960, recibió el honor de tener un asteroide, el 7040 Harwood, nombrado en su honor, reconociendo finalmente sus contribuciones a la astronomía. Su historia es un testimonio de la lucha por la igualdad de género en la ciencia y continúa inspirando a nuevas generaciones a perseguir sus sueños, sin importar las barreras.
También puedes leer: Neurociencia explora la predisposición humana hacia la religión
Foto: Redes
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com