El canciller del país azteca explicó que ya se tienen acuerdos para que se hagan en la nación pruebas en fase 3 de dos vacunas de China, una de Estados Unidos, una de Francia e Inglaterra y la de Rusia.
Autoridades de Salud de México ofrecieron el balance de COVID-19 del mes de agosto y la nación llegó a 64 mil 414 decesos por COVID-19, desde el inicio de la epidemia.
El territorio azteca tiene un acumulado de 599 mil 560 casos confirmados y estima que hay 38 mil 923 casos activos, de personas que han tenido síntomas los últimos 14 días.
Además hay 77 mil 730 sospechosos, a la espera de los resultados de las pruebas de laboratorio.
Nuevo León, con 63%, es el estado con el nivel más alto de ocupación de camas con hospitalización general.
Colima, con 55%, tiene la mayor ocupación de camas para pacientes críticos.
México ha sido una de las naciones más golpeadas por la pandemia en el continente, en este sentido, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó días atrás sobre un acuerdo sellado con Rusia que permite a través de 2 mil dosis de la vacuna Sputnik V, que el país haga pruebas de la fase 3.
“Es muy buena noticia porque otra vez ganamos tiempo (…) estamos muy agradecidos con Rusia”, refirió Ebrard a medios, apuntando que los rusos confirmarán la fecha de aplicación, aunque se espera que sea “muy pronto”.
El canciller explicó que ya se tienen acuerdos para que también se hagan en México pruebas en fase 3 de dos vacunas de China, una de Estados Unidos y una de Francia e Inglaterra. En septiembre comenzaría la aplicación de al menos una de ellas.
En el caso de la vacuna de AstraZeneca, industria farmacéutica con sede en Reino Unido, Ebrard mencionó que las pruebas de fase 3 se están realizando en Estados Unidos, Brasil, Inglaterra y Sudáfrica.
En noviembre se tendrían los resultados de dichas pruebas y de aprobarla comenzaría a producirse esta vacuna en el país, precisó el ministro.
Por su parte, el mandatario de Argentina, Alberto Fernandez anunció que su nación junto a México estarán a cargo de la producción y distribución en América Latina, de la futura vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la alianza de la universidad de Oxford con el laboratorio AstraZeneca.
Se espera iniciar los envíos de la vacuna en el primer semestre de 2021, en caso de que los ensayos clínicos resulten exitosos, resaltó en un comunicado AstraZeneca.
“El laboratorio AstraZeneca ha firmado un acuerdo con la Fundación Slim para producir entre 150 y 250 millones de vacunas destinadas a toda Latinoamérica con excepción de Brasil, que van a estar disponibles para el primer semestre de 2021 y se va a distribuir equitativamente entre los países a solicitud de los gobiernos”, declaró Fernández en rueda de prensa.
Autoridades insistieron en que en México se busca garantizar el acceso universal y gratuito a la vacuna, aunque el laboratorio estima que su costo no pasará los 4 dólares por dosis.
Con información de Sputnik y Animal Político
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