La economía de México verá una desaceleración en su ritmo de expansión en el 2024, aunque el fenómeno podría ser parcialmente compensado por las expectativas de una mayor llegada de inversión por la relocalización de las cadenas globales de valor, de acuerdo con expertos.
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El economista en jefe del banco Bx+, Alejandro Saldaña, explicó en un informe de perspectivas que aunque México evitaría entrar en una recesión el próximo año, su economía crecerá a un menor ritmo conforme se resienten los efectos de la desaceleración del crecimiento externo, particularmente en Estados Unidos, su vecino y principal socio.
La institución privada estima que la economía mexicana crecerá 1,9 por ciento en el 2024, desde el 3,3 por ciento esperado para el 2023, en medio de un «aterrizaje más suave» pero no exento de turbulencias en Estados Unidos.
«Ha bajado la probabilidad de recesión en Estados Unidos, sin embargo, el sector de la vivienda, altamente sensible a las tasas de interés, se ha deteriorado, y, así mismo, la actividad industrial, especialmente la manufactura, enfrentó algunos tropiezos recientemente»
Alejandro Saldaña
Economista en jefe del banco Bx+
En el mediano plazo, existe la posibilidad de que el reagrupamiento en cadenas de proveeduría siga favoreciendo la participación de México en el mercado estadounidense, por lo que las exportaciones podrían cobrar un mayor dinamismo, con más flujos de inversión hacia el país, añadió.
De acuerdo con datos de la gubernamental Secretaría de Economía, entre enero y noviembre de 2023 se identificaron 363 anuncios de inversión con recursos superiores a los 106.000 millones de dólares, los cuales se esperan fluirán al país en los próximos dos o tres años.
Del total, un 12 por ciento corresponde a inversión procedente de China, con destino principalmente hacia la construcción de parques industriales y la industria automotriz.
Hasta el tercer trimestre de 2023, México captó una Inversión Extranjera Directa (IED) por 32.926 millones de dólares, un 30 por ciento más que lo registrado en el mismo lapso de 2022 y un nuevo nivel histórico para un periodo similar, según los datos de Economía.
La consultora privada Integralia informó que entre enero y la primera quincena de diciembre de 2023 los anuncios acumulados de inversión en México por la relocalización ascienden a poco más de 50.000 millones de dólares, de los cuales 8.253 millones de dólares tienen procedencia china.
En tanto, la agencia Fitch Ratings indicó en un reporte que México y Centroamérica serán los principales beneficiarios de los flujos de inversión estimados para toda América Latina y su impacto en el valor exportador, por el efecto de la relocalización de las cadenas globales de valor, «nearshoring» por su término en inglés.
«México vería el mayor aumento en términos nominales, absorbiendo casi la mitad del aumento proyectado de las exportaciones en América Latina, con exportaciones adicionales estimadas de alrededor de 35.000 millones de dólares al año durante los próximos cinco años (…) La demanda de la producción manufacturera de México parece estar creciendo, lo que indica un efecto temprano de la relocalización»
Agencia Fitch Ratings
La calificadora estima que la economía de México crecerá un 3,4 por ciento en el 2023, para moderar su ritmo a un 2,4 por ciento en el 2024, pero en medio de las expectativas favorables por la relocalización de las cadenas globales de valor.
Fitch no prevé grandes perturbaciones políticas durante el ciclo electoral del próximo año en México que puedan afectar negativamente las perspectivas de crecimiento.
Por su parte, la filial en México del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) estima que el sector de la construcción y la inversión privada, sobre todo en el segmento de maquinaria y equipo, continuará mostrando dinamismo impulsado por la relocalización.
BBVA proyecta un crecimiento económico para México del 3,4 por ciento en 2023 y del 2,9 por ciento en 2024.
El central Banco de México (Banxico) explicó, por su parte, que el proceso de relocalización de algunas empresas a México, que está en marcha, dará cierto impulso a la actividad económica.
Aun así, prevalecen riesgos para la economía local como el que se observe una menor demanda externa, particularmente en el caso de una recesión profunda y duradera en Estados Unidos.
La entidad autónoma estima que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano podría crecer un 3,3 por ciento en el 2023 y un 3,0 por ciento en el 2024.
Por su parte, la firma privada TransEconomics indicó que son altas las expectativas en cuanto al «empujón» que recibirá la economía por concepto de la relocalización, pero recomendó al país tener mejoras en cuanto a fuentes de energía eficientes y de bajo costo, logística fluida y un marco legal estable.
«México ciertamente está en una posición privilegiada para beneficiarse del ‘nearshoring‘, tanto por su cercanía con Estados Unidos como por participar en el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC)(…) No obstante, los inversionistas extranjeros potenciales necesitan más que sólo bajos costos laborales y cercanía a Estados Unidos», indicó la firma en un reporte reciente.
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Foto: X
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