México te abraza

Columna de Onel Ortiz Fragoso.

México te abraza

Autor: Onel Ortiz

La diplomacia y las políticas públicas migratorias de México enfrentan un nuevo desafío ante el regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, una figura cuyo discurso y políticas han intensificado el clima de hostilidad hacia las comunidades migrantes. En este contexto, el programa “México te abraza”, presentado por el canciller Juan Ramón de la Fuente en la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum el 20 de enero, surge como un mecanismo clave para proteger los derechos de los connacionales en la Unión Americana y garantizar su reintegración segura y digna en el país.

También lee: El conflicto entre Israel y Hamas. La guerra infinita

Este plan, que combina apoyo humanitario, medidas de protección social y un enfoque ético, es una respuesta a la complejidad de un fenómeno migratorio que no solo afecta a mexicanos, sino también a personas de otras nacionalidades que buscan refugio en nuestro territorio. Pero, ¿es suficiente para afrontar la nueva era de deportaciones masivas y restricciones migratorias en Estados Unidos?

El programa “México te abraza” tiene como eje central la implementación de protocolos en los puertos fronterizos y aeropuertos para recibir a los repatriados con apoyos concretos. Estos incluyen la cobertura de necesidades inmediatas, como transporte para regresar a sus lugares de origen, así como su incorporación a programas sociales y laborales. Además, el plan contempla el acceso al sistema de seguridad social, garantizando que las personas repatriadas se afilien al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y puedan gozar de los beneficios establecidos en la Constitución, como el derecho a la salud y los seguros por invalidez, vejez y riesgos de trabajo.

Este diseño refleja una visión que no solo se alinea con los principios constitucionales establecidos en el artículo 1°, que garantiza los derechos de toda persona en territorio mexicano, sino que también busca ir más allá de la mera asistencia para construir un camino hacia la reintegración sostenible. Sin embargo, el éxito de estas medidas dependerá de su implementación efectiva, particularmente en regiones fronterizas donde las deportaciones tienden a ser más numerosas y las capacidades institucionales suelen estar desbordadas.

Uno de los pilares del programa es el fortalecimiento de la red consular en las principales ciudades de Estados Unidos con alta concentración de población migrante mexicana. Esta red ha demostrado ser un recurso invaluable en la defensa de los derechos de nuestros connacionales frente a políticas discriminatorias y abusos laborales. Con Trump nuevamente en la Casa Blanca, se espera que las acciones consulares incluyan asistencia legal, apoyo psicológico y orientación para enfrentar procesos de deportación.

Sin embargo, surge una interrogante clave: ¿será suficiente el esfuerzo consular frente a la posible magnitud de las deportaciones? Aunque los consulados mexicanos cuentan con experiencia en atender crisis migratorias, el regreso de políticas como la “tolerancia cero” o las redadas masivas podría poner a prueba su capacidad operativa. Será esencial que México refuerce los consulados, ampliando los recursos disponibles y estableciendo alianzas estratégicas con organizaciones civiles y grupos comunitarios en Estados Unidos.

El programa “México te abraza” no solo se centra en los connacionales, sino también en aquellos migrantes de otras naciones que, debido a políticas de deportación más estrictas, sean enviados a México. La Constitución mexicana, en su artículo 1°, establece que toda persona en territorio nacional goza de los derechos y libertades que en ella se consagran. Este principio coloca a México ante una obligación jurídica y ética que no puede ser ignorada.

En este sentido, el gobierno mexicano enfrenta un doble desafío: por un lado, garantizar condiciones dignas para los repatriados nacionales, y por otro, ofrecer refugio y protección a personas extranjeras que puedan quedar varadas en nuestro país. Si bien esto refuerza la imagen de México como un país comprometido con los derechos humanos, también genera tensiones logísticas y presupuestarias en un sistema ya presionado por flujos migratorios constantes. La pregunta es si el programa incluye un enfoque diferenciado para atender las necesidades específicas de los migrantes extranjeros, particularmente en áreas como refugio, empleo y regularización migratoria.

El éxito de “México te abraza” dependerá, en última instancia, de su capacidad para traducir su visión humanitaria en resultados tangibles. Esto exige no solo voluntad política, sino también coordinación interinstitucional y un enfoque transparente que permita evaluar su impacto en tiempo real. Aspectos como la calidad de los servicios ofrecidos en los puntos de recepción, la rapidez en la incorporación al IMSS y la efectividad de los programas laborales serán indicadores clave para medir su alcance.

Además, el plan requiere de una narrativa que contrarreste el discurso de odio que Trump ha promovido. Mientras Estados Unidos endurece su postura, México debe mostrar al mundo que la migración puede gestionarse con dignidad y respeto a los derechos humanos.

En un contexto global marcado por la xenofobia y el endurecimiento de políticas migratorias, México tiene la oportunidad de posicionarse como un líder en derechos humanos. Sin embargo, para lograrlo, es fundamental que “México te abraza” no se convierta en un mero instrumento de política interna, sino en un ejemplo de cómo un país puede responder con humanidad y eficiencia ante una crisis migratoria.

El regreso de Trump al poder plantea un escenario incierto y desafiante, pero también abre una ventana para demostrar que las políticas basadas en la solidaridad y el respeto son viables. Al final, el éxito de este programa no solo medirá la capacidad del gobierno de Claudia Sheinbaum para manejar una crisis migratoria, sino también su compromiso con los valores que definen a México como nación. ¿Estaremos a la altura del reto? Solo el tiempo lo dirá, pero hoy más que nunca, México debe abrazar a los suyos y a quienes buscan refugio en nuestro suelo. Eso pienso yo, usted qué opina. La política es de bronce.

RECUERDA SUSCRIBIRTE A NUESTERAS REDES

📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano