El coleccionista privado Martín Morabak quemó la obra de Frida Kahlo «Fantasmones siniestros». Ante la insólita acción de atentar contra este dibujo valuado en 10 millones de dólares, el también empresario aseguró que lo hizo para digitalizarla y convertirla en criptoarte.
Morabak detalló que planea llevar esta obra de Frida Kahlo al metaverso como una serie de tokens para su venta. Una parte de las ganancias, según él, se destinarían a recintos artísticos y organizaciones. Entre estos sitios se encontraban el Palacio de Bellas Artes y el propio Museo de Frida Kahlo.
Sin embargo, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) desmintió que sus recintos recibirán donación alguna. Asimismo, anunció que ya investiga todo lo que ocurrió con la destrucción de esta obra de Frida Kahlo. Hasta el momento, no está claro si se trató de una destrucción de la pintura original o de una reproducción.
Esta obra de Frida Kahlo se quemó en un evento en julio de 2022, con la intención de dejar un número limitado de 10 mil NFTs. El precio de cada uno de estos tokens es de 3 ETH, lo que equivale a unos mil 320 dólares o 26 mil 980 pesos aproximadamente.
México emitió una postura a través de la Secretaría de Cultura. En ella se niega que existan donativos de este empresario para recintos como Bellas Artes y el Museo Frida Kahlo. Asimismo, aclaró que el Banco de México es titular de los derechos patrimoniales de las obras de Diego Rivera y Frida Kahlo. Hasta el momento, esta dependencia no tiene solicitud para autorizar la reproducción de la obra en cuestión. Por lo que tampoco podría existir como NFT.