Algunos de los retos que enfrentará el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para el periodo 2024-2030 será la falta del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador y el vacío que dejará en el movimiento, así como el lastre que representa el Poder Judicial para el proyecto.
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En Conversaciones con El Ciudadano México, se analizaron los desafíos del partido para después de la elección presidencial y los pendientes para la llamada «revolución de las conciencias«, por la falta de formación política real.
Catalina Pérez Osorio, extitular de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla, comentó que un reto de la coordinadora de la defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, es llevar la Transformación «al pueblo más chiquito» dónde gobierne el movimiento.
Carlos Figueroa Ibarra, quien fuera secretario de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) morenista, señaló que el gran desafío empieza el 1 de diciembre con el relevo de López Obrador, pues gran parte del proceso de transformación es a causa de la figura del primer mandatario, al igual que los triunfos electorales.
Mario Bracamonte González, exdirigente de Morena en Puebla, pidió priorizar la política de soberanía nacional, al señalar que este es uno de los principales retos para terminar con la hegemonía que busca mantener el poder económico.
Figueroa y Bracamonte coincidieron que el Instituto Nacional de Formación Política (INFP) morenista no ha creado cuadros y hay una demanda de «verdadera formación política»
Para el 2024, tendremos que convertir a Morena en el partido que no ha sido, señaló Figueroa, quien consideró que el partido perdió la esencia del movimiento y tiende a ser una fuerza «de Estado», por la ocupación de gobernadores en el Consejo Nacional político.
Bracamonte señaló que el Poder Judicial se ha convertido en un bastión de la derecha para internar de meritar al presidente, en conjunto con medios de comunicación.
Los morenistas coincidieron en que hay múltiples cuestionamientos hacia magistrados y juzgadores involucrados en casos de impunidad y consideró que han obstruido las peticiones de un cambio en las instituciones.
Ante el discurso de que en el país hay una «polarización» causada desde la figura presidencial, Figueroa respondió que esta es una imagen que proyecta la derecha para aparentar «caos».
Comentó que López Obrador lo que hace es contestar a los señalamientos de la oposición desde sus conferencias matutinas, por lo que esta narrativa es otra herramienta para acusar radicalización.
Ven buenos resultados de encuestas
Pérez Osorio y Figueroa Ibarra consideraron que las encuestas son un buen mecanismo para seleccionar candidatos, sin embargo, señalaron que la mayoría de los contendientes han logrado victorias por la marca y la figura del presidente.
Figueroa comentó que la tendencia de privilegiar a aspirantes posicionados tiende al pragmatismo para ganar elecciones, por lo que debe haber un equilibrio.
«Cuando se privilegian los principios, existe el riesgo es el sectarismo, cuando se privilegian el pragmatismo, existe el riesgo del oportunismo»
Carlos Figueroa Ibarra
Exsecretario de Derechos Humanos del CEN de Morena
Bracamonte González aseveró que este método, aunque efectivo, desoye a la militancia y simplemente mide la popularidad de un perfil, no así su capacidad, legitimidad y compromiso con los ideales con la Cuarta Transformación.
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Foto: Archivo El Ciudadano
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