Murió Ignacio López Tarso, leyenda del cine y del teatro mexicanos

El primer actor Ignacio López Tarso murió este sábado, a la edad de 98 años, a consecuencia de una neumonía, confirmó su familia.

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El padecimiento llevó al actor a hospitalizarse de emergencia desde el paso 6 de marzo.

Horas antes del deceso, su hijo Juan Ignacio Aranda informó que su padre estaba “dando la batalla” contra la neumonía que presentaba.

“Don Ignacio López Tarso, mi padre, está dando la batalla contra una neumonía grave. Su estado de salud en general es delicado. Sigue en terapia intermedia”, dijo Juan Ignacjo.

En un mensaje compartido a medios, detalló dijo que el actor ya no podía comer ni hablar y que presentaba insuficiencia renal, cardíaca y pulmonar.

Ignacio López Tarso fue actor de teatro y de cine y considerado como uno de los más importantes de la escena mexicana del siglo XX.

Nació en la Ciudad de México, el 15 de enero de 1925; su primer acercamiento al mundo artístico fue a los 8 años de edad, cuando fue llevado por sus padres a ver una función de teatro de carpa.

López Tarso egresó de la carrera de arte dramático de la Escuela de Arte Teatral del INBA e inició su carrera de actor en la Compañía de Teatro Estudiantil Autónomo. Después llegó a la Compañía de Teatro Clásico de México, con la que interpretó un repertorio de obras como La Celestina (1953), de Fernando de Rojas, o Las mocedades del Cid (1953), de Guillén de Castro.

Alcanzó el reconocimiento profesional al interpretar a Moctezuma Xocoyotzin en Moctezuma II (1954), de Sergio Magaña. Protagonizó obras de Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández y Sergio Magaña, y bajo la dirección del maestro de origen japonés Seki Sano.

En cine obtuvo el reconocimiento nacional e internacional con cintas clásicas como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías; Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza; El gallo de oro (1964), La vida inútil de Pito Pérez (1970) y La Rosa Blanca (1973), de Roberto Gavaldón; El hombre de papel (1963), de Ismael Rodríguez; Rapiña (1975), de Carlos Enrique Taboada, o El profeta Mimí, de José Estrada (1974), entre muchas otras.

Pero su papel más recordado será el  que interpretó también bajo la dirección de Roberto Gavaldón en «Macario» (1960),  película basada en la obra de Bruno Traven y con fotografía de Gabriel Figueroa que le dio celebridad a López Tarso.

Fuera de los escenario, López Tarso incursionó en la política y fue diputado federal por el Partido Revolucionario Institucional.

Foto: twitter

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