Investigadores a cargo del Telescopio Espacial James Webb confirmaron la existencia de un exoplaneta hasta entonces desconocido. De acuerdo con la NASA, este cuerpo celeste posee un diámetro casi idéntico al de la Tierra y orbita alrededor de una estrella diferente al Sol, en un proceso que dura dos días.
El hallazgo se presentó en una conferencia de prensa que se realizó en la Sociedad Astronómica Estadounidense (AAS) el miércoles 11 de enero. Ahí, se informó que el exoplaneta, clasificado como LHS 475 b, se encuentra a 41 años luz de nuestro planeta, en la constelación de Octans.
Las observaciones mostraron que este exoplaneta posee características similares a la Tierra en lo que respecta al tamaño y a la superficie terrestre. Sin embargo, los científicos aún averiguan si el LHS 475 tiene atmósfera, algo que no se pudo confirmar con el telescopio James Webb.
«Los datos del observatorio son hermosos. El telescopio es tan sensible que puede detectar fácilmente una variedad de moléculas, pero aún no podemos sacar conclusiones definitivas sobre la atmósfera del planeta». Precisó Jacob Lusting-Yaeger, especialista en física aplicada que estuvo al frente de esta investigación.
Por su parte, Mark Clampin, director de la División de Astrofísica en la sede de la NASA en Washington, remarcó que los resultados de las observaciones abren la puerta a muchas posibilidades futuras para estudiar atmósferas de planetas rocosos con Webb.
«Este telescopio nos acerca cada vez más a una nueva comprensión de los mundos similares a la Tierra fuera del Sistema Solar, y la misión apenas comienza», precisó.
Aunque es posible que el exoplaneta no tenga atmósfera, algunas composiciones atmosféricas no se descartan, como una dióxido de carbono. Pero para comprobarlo el equipo necesita mediciones más precisas.
Desde hace poco más de un año, el telescopio James Web es un aparato que revoluciona el mundo de la astronomía. Actualmente, es el más grande y poderoso de su tipo.
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