Candidata por el Distrito local 10 con cabecera en la ciudad de Puebla y bajo los colores el doblemente extinto Partido Encuentro Solidario —antes Encuentro Social— (PES), fue como Nora Merino Escamilla apareció en la escena política poblana. Se vivía la víspera de las elecciones del 2018 y la ahora presidenta del Poder Legislativo de Puebla, era entonces, una desconocida.
En el PES, Nora Merino hizo trayectoria: primero fue nombrada coordinadora estatal de jóvenes y luego vocera nacional de su organización femenil. De acuerdo con la columna La Corte de los Milagros de Rodolfo Ruiz del 4 de marzo de 2021, el principal impulsor de Merino Escamilla en el PES fue Hugo Éric Flores Cervantes, presidente de este partido hasta su más reciente extinción.
De cara a las elecciones de 2018, el PES propuso el nombre de su mayor prospecto para ser la candidata en la alianza que conformó junto con Morena y el PT. Según los datos del IEE, Nora Merino llegó al congreso local con el 55.22 por ciento de las votaciones en ese año.
Ya en el Congreso, fue nombrada coordinadora de su grupo parlamentario… y es ahí en donde, debido a las circunstancias, sus relaciones políticas y su cabildeo personal, despegó su ascenso.
Según la citada columna, una vez que se ratificó el triunfo de Martha Érika Alonso, los operadores de la fallecida gobernadora buscaron “persuadir a cuatro legisladores del grupo contrario” y una de ellos era Nora, con quien, según refiere el periodista, ya hasta habían tenido acercamientos. Luego ocurrió el accidente en el que la gobernadora murió.
En medio de la crisis política y, en menor medida, de gobernabilidad en Puebla, Merino Escamilla encontró en Gabriel Biestro, entonces presidente del Congreso, a su mejor aliado. Con Biestro a la cabeza del Congreso y orquestando cuando sí y cuando no la mayoría parlamentaria debía levantar la mano, la fracción morenista —aunque también con sus fracturas internas— garantizó el arribo de Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino. Nora Merino jugó un papel importante: el de aliada y cabildeadora para darle a Biestro este importante triunfo.
Le nació el amor por Morena. Vinieron las votaciones extraordinarias de 2019. Miguel Barbosa fue electo gobernador. Y Nora comenzó a gritar a los cuatro vientos que se identificaba más con Morena que con el PES… nunca escondió su barbosismo.
El primer desencuentro con su expartido ocurrió hacia mediados de 2020, cuando la dirigencia del PES analizó echarla. Ella, contenta, sabía que tenía un lugar asegurado en el bloque al que ya anhelaba pertenecer.
El cambio por fin ocurrió el 25 de febrero de 2021. Cuando gritó su alegría y compartió en sus redes sociales la adhesión a Morena. En la foto, Gabriel Biestro le acepta su incorporación firmada. Nora y Gabriel comenzaron a trabajar de la mano. Se protegen a sí mismos.
Ya en este 2021 y con un nuevo periodo electoral en puerta, la diputada, de nueva cuenta por las circunstancias y los errores ajenos, garantizó su lugar en la próxima legislatura.
La historia de su reelección tiene como principal antecedente los pésimos cálculos de la actual dirigencia de Morena, encabezada por Edgar Garmendia, que dicho sea de paso se dejó fuera a sí mismo del Congreso local.
Y es que la dirigencia incumplió con el principio de paridad de género por lo que tuvo que modificar su lista de candidatos para sacar hombres e incluir mujeres. Merino Escamilla entró en sustitución del regidor Iván Camacho. De nueva cuenta como candidata por el Distrito 10 ganó las elecciones.
Sin embargo, de cara al acomodo del próximo Congreso y con su constancia de candidata electa, Nora dio su siguiente brinco: de Morena al PT.
A finales del mes pasado se anunció que la aún diputada de Morena llegaría a la siguiente legislatura como coordinadora de la bancada del Partido del Trabajo (PT). Sus compañeros de grupo son José Miguel Octaviano Huerta Rodríguez, Mónica Silva Ruiz y José Antonio López Ruiz, quienes ganaron las elecciones en sus distritos. Además de Mariano Hernández, dirigente del PT en Puebla, quien llegó como diputado plurinominal y que fue desplazado por Merino como el líder de su fracción.
El nombre de Nora Merino había sonado para ser la coordinadora de Morena en la siguiente legislatura; sin embargo, el lugar se le terminó otorgando a Sergio Salomón Céspedes.
En su paso por el Congreso, quedó a deber
Si bien Nora Merino puede ser recordada como uno de los personajes que más reflectores atrajo en su paso por el Congreso, la realidad es que no fue por su productividad, empatía con la sociedad que en teoría representa o su capacidad legislativa.
Nora Merino quedó a deber y mucho, principalmente con las mujeres y las familias de personas desaparecidas. Pues bajo su gestión como presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) nunca fue prioridad la despenalización del aborto ni la Ley de Personas Desaparecidas, aunque esta última parece que avanzará antes de que termine la LX legislatura.
No obstante, cuando fue nombrada coordinadora el PT; es decir, antes de que la Ley de Personas Desaparecidas comenzara a ser discutida, Merino Escamilla dijo:
“La Ley de Desaparecidos es un tema que queda pendiente, es un compromiso y me hubiera gustado que saliera, pero por los tiempos no se ha podido sacar, ni siquiera la comisión, pero será un tema de la agenda del PT”.
Ese mismo día, sobre el aborto, refirió: “se hicieron avances, pero en comisiones no hubo los consensos para avanzar en el tema”.
Sobre su actividad como legisladora, de acuerdo con la página de consulta del Congreso, se encuentra que la diputada participó, propuso y se sumó a casi 90 iniciativas y puntos de acuerdo.
Su primera participación legislativa es del 27 septiembre 2018, cuando se sumó al punto de acuerdo por el que se exhortaba al Ayuntamiento de Puebla para que impidiera la tala de árboles en la zona de bulevar Forjadores y Zavaleta.
Aquí algunas de sus propuestas “destacadas”:
- Punto de Acuerdo que exhorta al Ejecutivo del Estado, a través del Secretario General de Gobierno, que emita el Reglamento de la Ley de Protección a Víctimas para el Estado de Puebla; del 3 de octubre de 2018.
- Iniciativa de Ley de Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco y Derivados del Estado de Puebla; del 13 de marzo de 2019.
- Iniciativa de Decreto que reforma y adiciona diversas disposiciones del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla; del 28 de abril de 2020. Esta fue una de las más polémicas, pues junto con Gabriel Biestro, propuso sanciones de hasta 12 años de cárcel a quien difunda noticias falsas.
- Punto de Acuerdo que exhorta al Ejecutivo del Estado, para que a través de sus páginas de internet, redes sociales, plataformas digitales y medios de comunicación locales, promueva la prevención de suicidios y genere los canales pertinentes; del 10 de junio de 2020.
- Punto de Acuerdo que exhorta al Gobierno del Estado, a través de sus páginas de internet, redes sociales, plataformas digitales y medios de comunicación, fomenten y promuevan el uso de la copa menstrual como un medio de higiene para las poblanas; del 12 de noviembre de 2020.
- Punto de Acuerdo que exhorta a la Secretaría de Educación, a fin de que todos y todas las alumnas que hayan perdido a su madre o padre de familia y/o tutor o tutora en esta pandemia, se les otorgue una beca al 100% para el pago de sus inscripciones; del 16 de febrero de 2021.
- Punto de Acuerdo que exhorta a la Secretaría de Salud, al IMSS en Puebla y al ISSSTEP, para que se provea de colchonetas, catres o materiales necesarios a las personas que cuidan a sus familiares en hospitales, clínicas e instituciones de salud; del 23 de junio de 2021.
- Iniciativa de Decreto por el que se expide la Ley para la Protección, Apoyo y Promoción de la Lactancia Materna para el Estado de Puebla; del 7 de julio de 2021.
Nora Merino, ¿chapulineo o trayectoria política?
Sobre el ascenso de la ahora diputada morenista-petista, el coordinador de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública de la Ibero, Roberto Ignacio Alonso Muñoz, en entrevista para este medio, se refirió a esto desde dos perspectivas: el famoso ‘chapulineo’ y lo que definió como la trayectoria política y apuntó que es necesario hacer una diferencia entre ambos conceptos.
Sobre la segunda idea, expresó el académico, se trata de una carrera profesional como la de cualquier otro trabajador o trabajadora. “Se espera que un médico se desempeñe como tal toda su vida y que a lo largo de esta, se vaya especializando; lo mismo se esperaría de un actor político”.
Para el profesor, el crecimiento y la experiencia política son acciones “sanas” y que abonan a la formación de mejores servidores públicos.
Por otra parte, refirió que el chapulineo está motivado por los deseos personales y los vicios en la política. Señaló a las dirigencias partidistas de ser las responsables de sus perfiles políticos y evidenció que “brincar” de un partido a otro por beneficio personal daña los procesos democráticos.
Al abordar el caso específico de la diputada Merino Escamilla, el investigador apuntó a que se debe observar su cambio de partidos desde una perspectiva de ideales políticos y explicó:
“Cuando se convirtió en legisladora en 2018 fue de la mano del PES, partido que se encontraba aliado con Morena. Ya como diputada se pasó a Morena y ahora al PT, otra fuerza política con el mismo proyecto político. Hubiera sido más escandaloso si se hubiera ido al PAN o Movimiento Ciudadano”.
Sobre la posible injerencia de la ciudadanía en estos procesos, el investigador de la Ibero refirió que el escrutinio público es una de las armas del electorado, primero en un ejercicio de observancia, y luego, el voto es una segunda herramienta, ya con el poder de sancionar o premiar los comportamientos de las y los actores políticos.
Asimismo, Maribel Flores Sánchez, directora de División de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey en Puebla, definió estos cambios de partido como “migración de actores políticos”.
Para la investigadora este fenómeno depende de dos principales cosas: el contexto y el resultado de una votación, tal y como ocurrió en el último salto de Nora Merino.
“La nueva tendencia política es hacia las alianzas y la coalición; (los partidos deben hacer alianzas) para poder ser competitivos en la elección y luego fortalecerse en el ejercicio del poder y construir mayorías absolutas”, explicó la académica.
No obstante también evidenció que los partidos atraviesan por una crisis de representación política; “no hay ideologías, hay fracturas internas y falta de congruencia con sus principios”.
Sin embargo, también apuntó que, por ejemplo, en otros países existen mecanismos para evitar este famosos ‘chapulineos’:
“En otros países está prohibido. Hay un impedimento para postularte si no se ha concluido el cargo para el que se fue elegido. Es una medida que exige un mayor rendimiento y mejor resultados”, dijo.
Y señaló a los partidos políticos como los responsables de definir sus liderazgos, sus proyectos, agendas, coaliciones y perfiles.
“Que haya lógica con lo que postulan en sus ideales; que sean perfiles con vocación y preparación de servicio público. La trayectoria en la política debe estar respaldada por los resultados”.