Ver a sus tres hijos crecer era el único deseo de Jaquelina Ordaz Sotarriba, poblana de 28 años, después de que le diagnosticaron insuficiencia renal crónica a inicios de 2022. Hoy tiene una “segunda oportunidad de vida”, gracias a un trasplante de riñón que recibió el 30 de mayo.
Jaquelina es originaria del municipio de Libres, ella tuvo una vida estable, se casó y tuvo tres hijos; pero desconocía algo: sus riñones estaban enfermos, ya que desde su nacimiento, sus órganos no se desarrollaron ni crecieron bien.
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En febrero de 2022, comenzó a tener afecciones relacionadas con la hipertensión, posteriormente, sufrió calambres y pérdida del sentido, situación que la llevó a visitar varios hospitales.
Recordó que los primeros médicos generales le aseguraban que sólo tenía problemas nerviosos, sin ver la enfermedad de fondo, empeoró todo cuando acudió a un hospital de Teziutlán en donde le diagnosticaron insuficiencia renal.
La situación empeoró aún más para ella y su familia, cuando en dicho nosocomio le informaron que su estado de salud ya no tenía solución, “de plano me dijeron, te vas a morir”.
Con la esperanza de encontrar una solución para su padecimiento, el 15 de febrero pasado, Jaquelina, en compañía de su esposo Armando, llegó a la ciudad de Puebla para tomar terapias de hemodiálisis en el Hospital General del Sur (HGS), lugar en donde supo que la única solución a sus males era un trasplante de riñón.
“Mis riñones no funcionaban y no crecieron ya no filtraban, subieron mucho mis niveles de urea y creatinina, me explicaron que mi sangre se había envenenando, entonces la solución era un trasplante. Ya no tenía cura, por más hemodiálisis que me hiciera lo único que estaba haciendo era deteriorando mi cuerpo”
Jaquelina Ordaz Sotarriba
Beneficiaria de trasplante de riñón
A partir de ahí su familia vivió un proceso difícil, el dinero no alcanzaba, sus hijos dejaron de asistir a la escuela porque tenían que estar constantemente en la capital, además de que desconocía la ciudad.
Tras las diferentes valoraciones para saber si era candidata a un trasplante y pese a los temores de lo que sucedería, fue programada para su operación el 30 de mayo de 2022, teniendo una óptima recuperación; fue dada de alta una semana después.
Ahora se siente bien y afirma que no tiene los problemas que la aquejaron antes; hoy tiene que asistir al HGS cada 15 días para revisar sus niveles de creatinina y seguir su tratamiento de por vida.
El motor de Jaquelina siempre fueron sus tres hijos de 8, 9 y 2 años, así como su esposo, que nunca la abandonó en el camino.
A más de medio año de todo lo vivido y sin conocer la identidad de la familia donante, Jaquelina está “eternamente agradecida” con ellos, porque la ayudaron a tener una segunda oportunidad de vida.
“Cuando me dieron la noticia lo primero que se me vino a la mente es qué va a ser de mis hijos, doy gracias que ellos ni mi esposo me dejaron sola (…) ahora tengo la esperanza de ver crecer a mis hijos porque están chiquitos, doy gracias a las personas que me donaron en el riñón, no hay palabras para agradecerles esta segunda oportunidad de vida, no la voy a desaprovechar”
Jaquelina Ordaz Sotarriba
Beneficiaria de trasplante de riñón
La donación implica una “responsabilidad”
Para Héctor Álvarez, médico poblano y hermano de una persona donante, el acto de la donación de órganos implica una responsabilidad de parte de la familia, quien en muchos casos es quien decide.
Su hermana, Judith, quien tenía 52 años fue una heroína al donar parte de sus órganos como el hígado, córneas y riñones, tras fallecer en mayo pasado por una muerte encefálica, compartió su hermano.
Aunque la decisión fue familiar, él recordó que su hermana tenía interés en la donación de órganos, ya que constantemente le preguntaba sobre el proceso para ayudar a uno de sus amigos.
“Fue una decisión familiar, pero creo que finalmente se traslada hacia la decisión final, la convivencia diaria con tu familiar te da esa certeza de que quería hacerlo”
Héctor Álvarez
Médico
Aunque el proceso para donar no es fácil, porque se empieza con una “mala noticia”, al saber que un familiar perdió la vida, el final puede ser positivo e incluso sanador para aquellos que perdieron a sus seres queridos.
“Pasan los meses y en verdad sí ayuda con el dolor saber que una parte de ella sigue todos los días en este mundo”
Héctor Álvarez
Médico
Donación le regresa la vida a más de 200 poblanos
En el marco del Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos, el 26 de septiembre, el subsecretario de los Servicios de Salud Zona B de la Secretaría de Salud, José Fernando Huerta Romano, informó que en lo que va del 2022, un total de 220 poblanos han sido beneficiados por donaciones de órganos.
Señaló que en los nueve meses que han transcurrido, se suman en la entidad 99 donantes, gracias a ellos, se han realizado 74 trasplantes de córnea, 96 renales, 37 de músculo esquelético y tres de piel. Asimismo, se han rescatado, 30 riñones, 10 hígados y un corazón, agregó.
Por ello, Huerta Romano destacó que Puebla ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en donaciones de órganos, así como el sexto en trasplante renal y de córnea.
Pese a ello, dijo que la posibilidad de que una persona pueda recibir un órgano es aún muy baja, al señalar que el año pasado hubo en el país apenas 2.2 donantes por millón de habitantes.
De esta manera, afirmó, en el país hay 19 mil 936 personas en espera de un donante, en el caso de la entidad son mil 373 poblanos que necesitan ser trasplantados de un riñón, hígado o córnea.
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