¿Cuánto vale una vida? ¿Cuánto cobran por asesinar a sangre fría? ¿Qué ven y sienten los pistoleros al perpetrar un crimen? ¿Qué hacen después de matar? ¿Huyen? ¿Se droga hasta perder el sentido? ¿Pueden dormir por la noche o simplemente, viven una vida normal hasta que son nuevamente contratados?
No es morbo. Es importante identificar, detener, procesar y enjuiciar a los autores intelectuales y materiales de las decenas, en ocasiones cientos, de asesinatos y ejecuciones diarias en nuestro país; sin embargo, para llegar y comprender el fenómeno de la violencia que vivimos resulta relevante explorar diversos ángulos. Uno de éstos, la perspectiva de los delincuentes. Intentar ver, a través de sus ojos, ojos de sicario.
Los asesinos a sueldos, pistoleros y sicarios son tan antiguos como la Humanidad, lo mismo que las acciones para capturarlos y castigarlos. Su estudio sistemático y después científico en Occidente es relativamente reciente, de finales del siglo XVIII a la fecha. La criminología existe. No exactamente como la vemos en las series y películas. Sino como una disciplina que se desarrolla de la mano de otras especialidades, como la psicología, antropología social, sociología y medicina.
Ana Luisa Mata Altamirano, de la Universidad Marista de San Luis Potosí, México, identifica cuatro tipos de sicarios.
El sicario marginal, el cual proviene de zonas de extrema pobreza, con enormes carencias en los ámbitos sociocultural, académico y económico. En consecuencia, son personas altamente manipulables, con pocas o nulas esperanzas de trabajo o de desarrollo en sus lugares de origen.
El sicario antisocial. Generalmente, éste es originario de ambientes sociales donde es común el crimen, las pandillas y el abuso de drogas. Su entorno está caracterizado por fracaso escolar, abuso de drogas y poco respeto a las normas sociales. La violencia es la forma de aprender a “sobrevivir” y el cometer delitos su forma de vida.
El sicario psicopático. En este tipo de sicario puede o no pertenecer a un ámbito donde los actos criminales son normales y sus familias pueden mostrar una aparente normalidad. Existen indicadores, como la disfuncionalidad de los apegos, baja estimulación afectiva, negligencia, falta de límites o algún padecimiento psiquiátrico familiar. Cuentan con habilidades cognoscitivas que les ayudan con la planeación y ejecución de sus actos.
El sicario sádico. Este sicario es similar en historia y ámbito al psicopático. Son personas que experimentan sensaciones placenteras al causar daño tanto físico como mental en sus ejecuciones. Destacan por su frialdad, crueldad y placer en su realización.
¿Cuánto cobra un sicario? En la red oscura y en la red pública existen abundantes referencias. Por ejemplo, de acuerdo a notas periodísticas, los sicarios que participaron en el atentado al Secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Omar García Harfuch, en 2020, recibieron 9 mil pesos cada uno. Alguien me dijo que un sicario cobraba cuatro mil pesos por una ejecución y una persona más me comento que cobraban entre 10 mil y 15 mil pesos. Desconozco si esto es verdad, pero esa mención me eriza la piel.
Un factor muy importante es la impunidad. La posibilidad de que un sicario actúe sin ser detenido es mucha y por tanto, un aliciente para hacerlo.
Estos son conceptos, Fernando Vallejo en su libro La virgen de los sicarios, ambientada en la Colombia de los años noventa del siglo pasado, describe de cuerpo entero, con crudeza y enorme mérito literario, la naturaleza de este fenómeno.
Colombia superó esos años oscuros. México enfrenta este problema. El reto es enorme, su solución es compleja, pero sin duda uno de los aspectos centrales de la solución es transformar el ámbito de vida de jóvenes en situación de miseria. Eso pienso yo, ¿usted que opina?
@onelortiz
La política es de bronce.