El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió extremar la alerta en todo el mundo por jarabes para la tos contaminados que ya provocaron la muerte de 300 personas, la mayoría niños menores de 5 años, en Indonesia, Gambia y Uzbekistán.
Leer más: OMS registra el primer decrecimiento significativo de Covid-19
El organismo suma ahora Filipinas, Timor Oriental, Senegal y Camboya, como sitios en los que la presencia de jarabes contaminados no ha sido aún confirmada pero hay riesgos potenciales de que así sea.
Recordó que los dos contaminantes encontrados en los jarabes, el dietilenglicol y etilenglicol, “son químicos tóxicos usados como disolventes industriales y agentes anticongelantes que nunca deberían hallarse en medicamentos”.
Asimismo, los productos contaminados lograron autorización para ser introducidos en otros mercados, aunque «no se espera que estén a la venta», indicó la portavoz de la OMS Margaret Harris.
Pidió a todos los gobiernos que aumenten la vigilancia sanitaria retirando del mercado los productos que contengan estas sustancias, y a las farmacéuticas pidió que realicen test y compren ingredientes de suministradores certificados.
Al respecto, el asistente del director general de la OMS, Hanan Balkky, explicó que muchos de estos fármacos contaminados llegan a la gente por el mercado informal. Lo preocupante, dijo, es que son medicinas muy comunes, a los que más niños podrían estar expuestos.
La razón por la que estos jarabes están en el mercado, añadió, es por errores o porque la necesidad de acceder a determinadas medicinas lleva a la gente a comprar en mercado informal.
El 14 de enero, la OMS emitió una alerta sanitaria por dos jarabes para la tos que contienen productos químicos dañinos para la salud: Ambronol y DOK-1 Max, identificados el mes de diciembre de 2022 en Uzbekistán y fabricados en la India por la compañía Marion Biotech.
Foto: Internet
Recuerda suscribirte a nuestro boletín