Con un costo de 100 pesos, personal médico realizó pruebas de antígenos para detectar posibles casos positivos por covid-19 entre los asistentes de la Procesión del Viernes Santo.
Así fue como los creyentes católicos decidieron aplicarse la prueba covid en los módulos instalados en los templos religiosos del Centro Histórico.
Es el caso de Karla Patricia, quien se realizó su prueba en el Templo de Nuestra Señora de la Soledad por precaución de todos los feligreses.
Señaló que a pesar del descenso de contagios es importante que la sociedad tenga una cultura de prevención ante posibles repuntes.
«Yo me hice la prueba principalmente por seguridad mía y de todos los que vienen, porque aunque afortunadamente hay una baja de contagios hay que seguir con los cuidados por los repuntes».
Karla Patricia
Por otra parte, Sara al ser una persona de la tercera edad se realizó la prueba por seguridad, pues afirma que va a estar en contacto con mucha gente.
Indicó que de dar positivo inmediatamente se iría a su casa para resguardarse y evitar propagar el virus entre los asistentes.
Sin embargo, aclaró que espera salir negativo para poder participar en la Procesión después de dos años de estar suspendida a causa de la contingencia sanitaria.
«Estoy muy feliz y emocionada, porque por fin después de dos años muy difíciles, y de mucho dolor se hace la procesión, todos estos eventos son grandiosos y ya es justo que la humanidad regrese a sus actividades».
Sara
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Foto: Twitter
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