Por Esther Sánchez
Puebla se encuentra en un índice “medio bajo” de competitividad, al ocupar el número 23 a nivel nacional, según los Resultados del Índice de Competitividad Estatal (ICE 2021). Por competitividad se refiere a la capacidad para forjar, atraer y retener talento e inversión.
De acuerdo con el análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Puebla no cuenta con un sistema político incluyente y democrático, por lo que tiene mayor inestabilidad política y ello desencadena en problemas de competitividad.
El estudio muestra que en promedio todas las entidades empeoraron su crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), pues pasaron del 1.2 por ciento al – 2.3 por ciento. Entre los factores que influyeron está la pandemia de Covid-19.
Según el ICE 2021, se detectó que, en términos de competitividad, existen varios “Méxicos”, pues en los extremos están las entidades más y menos competitivas; en el caso de Puebla, que entra en el rubro “medio bajo”, se detectó que cayó del 2.7 al 2 por ciento las personas que ganan hasta dos salarios mínimos.
La Ciudad de México es la única entidad con “alta competitiva”, mientras que Guerrero es la menos competitiva.
Ante este escenario, el IMCO propone aprovechar las facultades de los estados para desarrollar programas de nivelación académica, desarrollar capacidades para la generación y procesamiento de datos que mejoren la toma de decisiones de la política pública.
Además de adecuar la legislación presupuestal estatal con el fin de crear controles, así como reformar las leyes de adquisiciones y obras públicas estatales. También se propone crear sistemas estatales de innovación y promover la inserción de los estados sur-sureste del país a la cadena productiva de América del Norte, entre otras.