Esther Sánchez
La procesión de Viernes Santo en Puebla se realizó por 29 años ininterrumpidos hasta que llegó la pandemia del Covid-19.
Es una de las actividades de Semana Santa más importante de América y una de las que reúne a más personas en México, sin embargo, por segundo año consecutivo se tuvo que cancelar por la contingencia sanitaria.
Hasta cien mil personas han asistido en años pasados para ver la procesión de las imágenes más representativas de Puebla, que, de acuerdo con los creyentes, son las más veneradas debido a la cantidad de milagros que realizan.
Esta procesión tiene su origen en una antigua tradición que se originó en la época virreinal y que tuvo lugar hasta la mitad del siglo XIX; a partir de entonces se suspendió y fue en 1992 cuando se retomó por medio de una procesión por las principales calles del Centro Histórico.
Dicha procesión representa el caminar de Jesús, por ello es acompañado por las imágenes de: La Virgen Dolorosa del Carmen, Nuestra Señora de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas, Señor de las Maravillas, Jesús Nazareno de San José y el último año que se realizó, 2019, se contó con la presencia de la imagen del Niño Doctor de Tepeaca.
Como ya se mencionó esta procesión es de las más concurridas de México e incluso del continente americano, pues se tiene registro que han llegado personas de otros países sólo para ver las imágenes y poner en sus manos sus peticiones.
Ahora, en tiempos de la “nueva normalidad” y de la inclusión de las redes sociales y transmisiones a distancia, los fieles pueden seguir las diferentes actividades desde sus hogares.
Si bien no fue una procesión, este día se transmitió el Viacrucis, el cual fue encabezado por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, en el cual se pidió por el fin de la pandemia.
Además los fieles podrán seguir los Santos Oficios también por televisión y a través de las páginas de Facebook correspondientes.