Comercio informal, desafío e indicador del desempeño de los ayuntamientos de Puebla: regidores

A través de los años, el comercio informal y su contención en el Centro Histórico, se han convertido en los principales indicadores de resultados de cada una de las administraciones municipales de la ciudad de Puebla, por ser un tema que genera molestia entre la ciudadanía y cuyos jueces principales son los medios de comunicación.

Ve aquí la entrevista de El Ciudadano México con regidores locales y representantes de ambulantes:

Esto de acuerdo a la visión del regidor del Ayuntamiento de Puebla, Leobardo Rodríguez Juárez, quien dijo que éste ha sido un problema en la capital del estado desde hace al menos 50 años, y si bien, el tema no ha evolucionado, sí se ha modificado.

Comercio informal: tema polarizante entre la ciudadanía poblana

Leobardo Rodríguez reconoció que este es un tema polarizante, pues hay quienes están a favor y en contra, no obstante, consideró que una forma de resolverlo es haciendo que la autoridad haga valer su fuerza y mantenga liberadas determinadas calles de esta zona de la ciudad.

«Tiene que ver también con la polarización de la sociedad, porque así como hay quienes exigen el retiro de los comerciantes informales, hay otra parte también importante que defiende la presencia de los comerciantes informales en estas calles de la ciudad de Puebla, en particular cómo se resuelve».

En Conversaciones con El Ciudadano México, Rodríguez Juárez, y los regidores Carlos Montiel Solana y Ovidio Celis Córdova, discutieron los principales retos del gobierno municipal del alcalde José Chedraui Budib, entre los que destaca el comercio informal.

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En ese tenor, Carlos Montiel Solana, regidor del Partido Acción Nacional (PAN), consideró que el ambulantaje no es un tema que se deba resolver, sino controlar, por lo que en su opinión, las administraciones que han destacado en este tema, han sido aquellas que desde el inicio han tenido una posición dura ante la presencia de ambulantes.

Aseveró que a la administración actual este asunto se le salió de control durante el pasado mes de diciembre, porque se le apostó a la negociación con liderazgos, y no a la individual.

«Las negociaciones, son negociaciones grupales y creo que ahí sí tendríamos que estar explorando la posibilidad de controlar el comercio informal, no a través de supuestos liderazgos o de los líderes de las agrupaciones, creo que creo que una manera de controlar podría ser esta negociación individual que implicará mucho más trabajo, pero creo que podría tener mejores mejores resultados».

Expresó además que cuando se trata de ambulantaje, uno de los argumentos que se usa es que todo mundo tiene derecho a trabajar, no obstante, desde su óptica todo es un negocio que principalmente beneficia a los liderazgos.

«Creo que ya es una industria controlada por unos cuantos y con beneficios para unos cuantos, entonces ese también me parece un dato adicional a considerar, y por el cual creo que la autoridad tiene que ser firme, la autoridad tiene que tener la claridad de que como bien se dijo en el Coremun está prohibida la venta en la vía pública».

A pesar de esto, expresó que debe existir una tolerancia para la presencia de comerciantes informales en esta zona de la capital poblana, pero insistió en que tiene que existir un control.

Por su parte, Ovidio Celis Córdova, quien forma parte de la organización Antorcha Campesina, defendió a los ambulantes al señalar que su presencia no ha traído decadencia al Centro Histórico, ni ha derivado en que la gente deje de visitar esta zona, pues los ciudadanos siguen yendo y el turismo continúa llegando.

Dijo que los ambulantes son gente que trabaja porque tienen la necesidad y cuestionó la utilidad del Código Reglamentario Municipal (Coremun) para poner una solución a esto.

«Si desde hace 50 años están los comerciantes pues hay que modificar el Coremun, porque lo que nos demostró la realidad es que los que estamos siendo necios somos nosotros, y ahí está el problema».

Ovidio Celis Córdova, Antorcha Campesina

Coinciden que no se puede echar para atrás la concesión de Agua de Puebla

En algo que coincidieron los tres fue en que la concesión de Agua de Puebla no se puede echar para atrás, simplemente porque el Ayuntamiento no puede hacerse cargo de este servicio.

Por un lado, Leobardo Rodríguez expuso que un Ayuntamiento tiene muy delimitadas sus funciones y su recurso, el cual disminuye aún más para atender las problemáticas que enfrenta la ciudad.

En tanto, Montiel Solana expresó que, al menos esta administración, no contaría con los recursos para hacerse cargo del servicio de agua en sus tres años de administración.

FOTOGRAFÍA: AGENCIA ENFOQUE

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