Grupos en Estados Unidos piden que el nombre de James Webb se retire del telescopio que hace poco entregó las imágenes más fidedignas el Universo. El motivo del descontento se debe a que Webb, exjefe de la NASA, estaría relacionado con la posible persecución de grupos LGBT.
James Webb no fue un científico, sino un burócrata que incursionó en la vida política de Estados Unidos a finales de la década de 1940. Cuando se convirtió en miembro del Congreso, las personas lesbianas y gays que ahí trabajaban fueron despedidas. El polémico fenómeno se conoció como «el temor de la lavanda», en referencia del «temor rojo» anticomunista que imperaba en aquella época.
Fue en 2002 cuando el Telescopio Espacial James Webb (JWST, por sus siglas en inglés) recibió el nombre de este personaje. La decisión causó revuelo en su momento, pues era la primera vez que un telescopio no llevaba el nombre de un científico, sino de un político.
Sean O’Keffe, exadministrador de la NASA, fue quien decidió rendir homenaje a James Webb. Argumentó que la decisión se tomó porque el burócrata fue uno de los principales impulsores en la carrera al espacio, sin importar que esto se llevara gran parte del presupuesto de la agencia.
«Sin el liderazgo de James Webb, es posible que no hubiera habido telescopio o mucho más en la NASA digno de una controversia de nombres», aseguró.
En julio de 2021, la publicación «Science» reveló que en mayo de ese año un grupo de científicos lanzó la petición para renombrar el instrumento óptico. El documento consiguió el respaldo de mil 250 personas. Sin embargo, hay quienes aseguran que no hay evidencia suficiente para condenar el legado de James Webb, que dirigió a la NASA de 1961 a 1968.
Brian Odom, jefe interino de la NASA, informó que hay una investigación en curso y hasta que esta concluya se tomará una decisión definitiva sobre el nombre del telescopio.