CIUDAD DE PUEBLA, 10 DE ENERO DE 2025. Un nuevo modus operandi de la delincuencia, que cada vez opera con tecnología más sofisticada, se ha detectado en Puebla: la colocación subrepticia de rastreadores GPS en vehículos de las potenciales víctimas.
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A lo largo de esta semana se ha viralizado en redes sociales un metraje captado por una cámara de vigilancia enfocada hacia el área de estacionamiento del conjunto habitacional Galaxia La Calera, en la capital poblana, en el que se observa a dos mujeres colocando un dispositivo de rastreo satelital en la parte trasera de un vehículo rojo tipo sedán.
Durante los primeros segundos del metraje, se observa a las mujeres -una de ellas regordeta, de lentes, con pantalón gris ajustado, playera clara, zapatillas deportivas blancas, y cabello rubio, y a otra con pantalón claro ajustado, sudadera gris, cabello oscuro y complexión delgada- aproximarse cautelosamente al vehículo, que se encuentra estacionado junto a una «jaula».
La mujer de complexión delgada se sienta en la banqueta para adherir el rastreador al vehículo, mientras que la regordeta de lentes permanece de pie junto a ella, con los brazos cruzados, vigilando el perímetro. Una vez concluida la operación, las dos se retiran, viendo con cautela hacia todas partes.
De acuerdo a una entrevista concedida ayer a canal 13 de Puebla por la madre del propietario del vehículo, su hijo se enteró fue alertado incidente por parte de un vecino, a quien llamó la atención la presencia del par de féminas por no reconocerlas como habitantes de la colonia. Por ello, el vecino advirtió al dueño del coche: «Oye, ¿no te habrán puesto algo?'».
Fue entonces que, al revisar el vehículo, encontró el rastreador GPS y al revisar el registro de la videocámara de vigilancia, pudo comprobar la mecánica de su colocación.
La madre del afectado manifiesta que el incidente ha consternado significativamente a la familia, toda vez que hace un año, les abrieron ese mismo vehículo, pero cuando se encontraba repleto de juguetes que destinan a la venta, por lo que estiman las pérdidas en 50 mil pesos. La informante, que prefirió permanecer anónima, expresó frustración por el descaro con que se perpetró el despojo, en horas hábiles, y amparado en el silencio de vecinos que probablemente atestiguaron el ilícito.
«A plena luz del día, nadie vio nada, nadie supo nada y estas personas hicieron lo que quisieron».
Los rastreadores GPS (también conocidos como GPS trackers) son sensibles a señales específicas satelitales, mismas que les permite determinar su ubicación mediante un proceso llamado triangulación. El rastreador envía entonces al celular o computadora con que se haya sincronizado previamente los datos de la latitud, longitud, altura, velocidad y dirección del vehículo al que se adihieren.
Gracias al incremento en el ámbito del Internet de las Cosas (Internet of Things), estos rastreadores se han hecho cada vez más pequeños y potentes, y pueden adquirirse con facilidad en tiendas de electrónica y también en línea. Su precio oscila entre 400 y 1,790 pesos.
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