En su conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la decisión de la Cámara de Diputados de desechar el desafuero contra Cuauhtémoc Blanco, exfutbolista y actual diputado, acusado de intento de abuso sexual. La mandataria subrayó que dicha resolución fue una decisión del Congreso y no de su gobierno, aclarando que siempre apoyará a las mujeres, pero que «deben existir pruebas suficientes» para proceder en casos como este.
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Sheinbaum también cuestionó el origen de la denuncia, la cual fue presentada por la Fiscalía de Morelos cuando estaba encabezada por Uriel Carmona, un funcionario acusado de encubrir feminicidios y señalado por actos de corrupción. La presidenta indicó que la investigación fue impulsada por un fiscal cuya credibilidad estaba en duda, lo que afectó el proceso. Sin embargo, mencionó que con la llegada de un nuevo fiscal en Morelos, podría revisarse el caso si se presentan nuevas pruebas.
Ante las especulaciones de una posible alianza con el PRI, luego de que sus diputados votaran junto a los de Morena en contra del desafuero, Sheinbaum negó categóricamente cualquier pacto con ese partido, especialmente con su dirigente, Alejandro Moreno, quien también enfrenta un proceso de desafuero. «Una cosa es coincidir en una votación, y otra muy distinta es una alianza», afirmó.
Sheinbaum reiteró que su administración respeta la separación de poderes y que decisiones como la del desafuero de Blanco corresponden exclusivamente al Congreso. «La presidenta no está metida en todo», concluyó.
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