Roberto Ruiz Esparza: el tercero en discordia

Una triste gestión al frente del Instituto Poblano de Cultura Física y Deporte y una nadada 'de pechito' en el Congreso, sus cartas de presentación ante los electores de la Angelópolis

Roberto Ruiz Esparza: el tercero en discordia

Autor: Daniel Carpinteyro

Mucho se ha hablado de las candidaturas de Claudia Rivera Vivanco (Morena-PT) y Eduardo Rivera Pérez (PAN-PRI-PRD) en busca de la presidencia municipal de Puebla.

Procesos largos y pugnas internas en sus respectivos partidos para lograr la candidatura, además de acusaciones de imposición por parte de sus rivales fueron la tónica de los procesos internos. Pero poco se habla del tercero en discordia, el abanderado del Partido Verde Ecologista de México: el exfutbolista Roberto Ruiz Esparza.

El popular “Capi” brilló con el Puebla FC en la década de los 80. Levantó dos títulos de la liga mexicana y fue el capitán del llamado “campeonísimo” de la temporada 1989-90. Férreo defensa central, jugó más de 300 partidos con La Franja y disputó varios encuentros con la Selección Mexicana. Además fue jugador en el Necaxa, Tigres, Veracruz y Celaya.

Tras su retiro, Ruiz Esparza decidió seguir el camino de otros exdeportistas e incursionó en la política con poco éxito.
En 2002 presidió la Promotora del Deporte del Ayuntamiento de Puebla. A finales de ese mismo año, fue candidato a Diputado Federal por el Partido Acción Nacional.

Entre 2003 y 2006 se desempeñó como legislador en el Congreso de la Unión, donde se integró a la Comisión de la Juventud y el Deporte. Además, participó en la Comisión de Asuntos Migratorios. No le fue tan dificultoso pasar de la banca a la bancada; su carisma y sencillez le facilitaron desenvolverse en la cancha legislativa.

En 2004 se inscribió en la contienda interna del Partido Acción Nacional, con miras a competir por la alcaldía de Puebla capital; terminó perdiendo, sin embargo, contra Pablo Rodríguez Regordosa, quien ya contaba con mucha más trayectoria política, contactos y alianzas. Fue Rodríguez Regordosa quien terminó enfrentando en elecciones al exrector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Enrique Doger Guerrero, quien se hizo con la amplia mayoría de sufragios y ejerció como alcalde de la Angelópolis entre 2005 y 2008.

En 2007, portando la playera de Nueva Alianza, Ruiz Esparza enfrentó a Blanca Alcalá; sin embargo, no pudo contener el ataque de la marinista quien lo goleó por un amplio margen, arrebatándole sin miramientos la alcaldía poblana.

Durante ocho largos años, el balón de Ruiz Esparza se mantuvo inmóvil, volvió a la cancha que conocía, la de futbol, ahora como directivo del extinto equipo Lobos BUAP; sin embargo, no por circular debajo del radar significaba que no estaba calculando una nueva ofensiva. El juego democrático ya rebotaba de uno a otro lado de su corazón y estaba decidido a reingresar al campo de juego costara lo que le costara.

Al igual que el balompié, la política es un deporte de contacto. Y los contactos en el área chica nunca le han faltado al «Capi». Como abeja diligente que nunca dejó de ser, el Panal le abrió sus hexágonos en 2015: la miel de la candidatura a una diputación derritió la costra de hielo con que el septenio precedente lo había recubierto.

22 mil 747 votos logró reunir en toda la ciudad, lo que puede no lucir impresionante en sí mismo, a no ser que se considere bajo la siguiente pregunta: ¿Qué tanto logró fragmentar el voto contra el PRI? Esta consideración planteó en su momento el analista político Mario Martell en Intolerancia Diario.

Tocado por la gracia de Rafael Moreno Valle

En 2015, el fallecido exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas ungió a Roberto Ruiz Esparza como director del Instituto Poblano de Cultura Física y Deporte.

Su tránsito por el puesto fue de todo, menos luminoso. De hecho, en 2018 la comisión de Juventud del Congreso, lo llamó a comparecer para explicar a detalle el destino de 50 millones de pesos. Se recordará que en aquel triste momento, la morenista Yadira Lira Navarro le amonestó con severidad, señalando que el cuantioso recurso debió haberse invertido en programas sociales. Nada más que la amonestación fue in absenti, dado que el citado Ruiz Esparza no se dignó comparecer ante la mesa.

Muy molesto, Gabriel Biestro Medinilla se la sentenció: el «Capi» no se iba a desmarcar tan fácil del escrutinio y ahora tendría que rendir cuentas ante el Congreso de Puebla.

La disputa en tiempos extra por la alcaldía

Hace poco más de un mes, el «Capi» fue reclutado por el Partido Verde para disputar la alcaldía de Puebla. Cuando habla, no es posible discernir una definición política: deja claro que llegó a dicho partido porque le abrieron la puerta y por su pluralidad, y cuando se le pide, enuncia su lista de buenas intenciones.

Sin embargo, es un hecho que cumplirá la función para la que fue contratado; y aunque lo más seguro es que esa función no llegue a tanto como a anotar un solo gol, es más que probable que nuevamente logre distraer el balón de la voluntad popular para que no llegue a la cancha a la que alguien–sólo él sabe quién es– no quiere que llegue.

Los futboleros se frotaban las manos con un duelo entre «Chelís», exentrenador del Puebla, y Ruiz Esparza, pero el director técnico y comentarista perdió la contienda interna ante Claudia Rivera.

Ahora, el último ídolo del Puebla ansía llegar al Palacio Municipal el próximo 6 de junio, pero la aspiración se ve tan lejana como volver a ver a La Franja disputando un campeonato.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano