En un mundo donde la música se ha convertido en un reflejo de la sociedad, Run the Jewels es un proyecto que rompe moldes y desafía el status quo.
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La colaboración entre Killer Mike y El-P, dos visionarios de la escena hip-hop, ha dado lugar a una entidad musical que es a la vez intensa, provocativa y emocionalmente cargada.
Desde su debut en 2013, Run the Jewels ha sido una fuerza imparable, lanzando álbum tras álbum de crítica y público aclamados; su música es un reflejo de la rabia y la frustración que sienten hacia un sistema que parece estar en contra de ellos, cada verso es un grito de desesperación, cada ritmo un llamado a la acción.
Killer Mike, el rapero de Atlanta con una voz que puede partir montañas, trae su experiencia como activista y su visión sobre la injusticia social. Su presencia en el micrófono es electrizante, convirtiendo cada canción en un himno de resistencia.
Por otro lado, El-P, el productor y rapero de Nueva York, aporta su estilo único y su habilidad para crear beats que son a la vez oscuros y energéticos.
Juntos, crean una química que es difícil de encontrar en la música actual, sus letras son un reflejo de la realidad, hablando sobre temas como la brutalidad policial, el racismo y la desigualdad económica. No tienen miedo de decir lo que otros no se atreven a decir, y eso es lo que los hace tan poderosos.
Su discografía es un testimonio de su evolución y compromiso con su mensaje. Desde su álbum debut «Run the Jewels» (2013), donde establecieron las bases de su sonido, hasta «Run the Jewels 2» (2014), que profundizó en temas de justicia social y crítica al sistema.
«Run the Jewels 3» (2016), incorpora nuevos sonidos y colaboraciones, mientras que «RTJ4» (2020), es un llamado a la acción en un momento de gran incertidumbre, con canciones como «Walking in the Snow» y «JU$T» que reflejan la rabia y la frustración que se vive en la actualidad.
En vivo, Run the Jewels es una experiencia que deja sin aliento, su energía es contagiosa, y el público se convierte en parte del espectáculo, coreando cada verso y moviéndose al ritmo de la música. Es un momento de catarsis colectiva, donde la rabia y la frustración se convierten en una sensación de comunidad y resistencia.
Foto: Especial
RUN THE JEWELS – Oh la la.