Samuel García Sepúlveda, «apadrinado» por amigos de la 4T

Por Luciano Campos

Monterrey. Alfonso Romo, Fernando Turner y Malaquías Aguirre, tres de los principales empresarios de Nuevo León, impulsaron en 2014 la asociación Rescatemos Nuevo León (RNL). Su pretensión era “construir una nueva clase política que transforme al estado” y buscaba “candidaturas independientes” para la elección intermedia local de 2015.

La agrupación tocó la puerta de varios partidos, pero nadie aceptó… Finalmente hallaron cobijo en Movimiento Ciudadano (MC), partido político que entonces era aliado a escala nacional de Andrés Manuel López Obrador.

A la par, la asociación de los empresarios hurgó en busca de candidatos en la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política Pública, topándose con Samuel García Sepúlveda, quien estudiaba un doctorado. Éste asumió la candidatura para una diputación local y, aunque perdió, logró entrar al Congreso de Nuevo León como plurinominal.

Jaime Rodríguez, «El Bronco», iniciaba también la primera gubernatura independiente en el país.

Cuando García Sepúlveda llegó a la política vía MC, sus impulsores (los empresarios), ya tenían un pacto político de respaldo hacia López Obrador. Incluso el principal promotor de Rescatemos Nuevo León, Fernando Turner, había fungido en la segunda campaña presidencial de AMLO en 2012, como el puente con el sector empresarial, cargo que a la postre ocuparía Alfonso Romo en 2018, también promotor de Rescate Nuevo León (RNL).

Lo irrefutable

No obstante, lo irrefutable es su vínculo con Turner –apoyo de AMLO en 2012–, su trabajo para MC y que es el actual estratega de Samuel García. Proceso tiene en su poder algunos contratos que firmó con MC para el manejo de redes y estrategia de comunicación. Por ejemplo, de octubre de 2019 a marzo de 2020, recibió un millón 820 mil pesos de pago, es decir, 260 mil pesos mensuales.

Antes, en ese 2015, cuando buscó la candidatura por Morena, Villarreal se expresó así: “No creo en los partidos políticos; pues todos están llenos de grillas, basura y demás”. Tiempo después se fue al gobierno y finalmente a trabajar para el partido MC de Dante Delgado Rannauro.

Empresarios, el poder y MC

Los nombres de los dos viejos políticos y del joven que trae un inesperado ascenso se cruzan y tienen diversos puntos en común: los empresarios, el poder y MC, la agrupación que apunta a ser el partido “bisagra” en la Cámara de Diputados durante el último trienio de López Obrador en la Presidencia.

Dante Delgado no sólo prestó las siglas a los empresarios cercanos a AMLO para que su pupilo, Samuel García, fuera diputado local, también le dio a éste el manejo libre de los recursos que llegaban a la fracción en el Congreso y le dejó la tutela de MC en Nuevo León.

Pero 30 años atrás Dante y AMLO iniciaron una amistad política que derivó en apoyos mutuos. Por ejemplo, en 1991, cuando el PRI le arrebató al PRD el municipio de Cárdenas, en Tabasco, López Obrador realizó su primer éxodo a la Ciudad de México para denunciar “el fraude electoral”.

Delgado, entonces gobernador de Veracruz, le dio todas las facilidades para cruzar la entidad “y el apoyo institucional del gobierno”, recuerda un emecista que ha estado en el partido desde su fundación.

Convergencia, antecedente de MC, surgió en 1997 luego de que Delgado salió de la cárcel de Pacho Viejo, Veracruz, donde estuvo preso, acusado de malversar fondos durante su gubernatura.

Finalmente Dante creó Convergencia por la Democracia en 1997, pero como no tenía registro local y venían las elecciones de septiembre en Veracruz, AMLO “le prestó” las siglas del PRD para llevar a su delfín a la presidencia municipal de Xalapa, Rafael Hernández Villalpando, quien ganó.

Alianza PRD-Convergencia

Ahí nació el acuerdo político entre Dante y AMLO. Le siguió la alianza PRD-Convergencia para las elecciones locales de 2000 y, sobre todo, el respaldo de López Obrador para que Dante fuera el candidato a gobernador por Veracruz en 2004, aunque perdió ante el priista Fidel Herrera.

El trabajo político de ambos los llevó a ir juntos en la búsqueda de espacios en las elecciones federales de 2006. López Obrador fue por la grande y Dante, quien iba a ser senador de lista, aceptó de última hora ser de mayoría a petición del tabasqueño, pues su figura era fuerte.

Tanta fue la cercanía entre ambos que, luego del polémico proceso electoral de 2006, cuando López Obrador asumió la presidencia del “Gobierno Legítimo” en el Zócalo de la Ciudad de México, Delgado mandó tallar “La silla presidencial” con ebanistas de Misantla, Veracruz, y fue uno de los políticos que defendió en el Senado al “gobierno legítimo” del tabasqueño.

La campaña del 2012

En la campaña presidencial de 2012, Convergencia apoyó a AMLO; incluso lo destapó como candidato antes que el propio PRD; hecho, de acuerdo con testigos, que molestó al exjefe de Gobierno Marcelo Ebrard, pues él también aspiraba a la nominación por el Ejecutivo federal.

Ese mismo 2012 corrió la versión de que los “amlistas” se irían a Convergencia. De acuerdo con fuentes consultadas, el propio López Obrador le pidió a Delgado que lo hiciera presidente de Convergencia… “Espérate, te apoyamos y ponemos al partido para tus diputados, pero el partido no te lo doy”.

A cambio de la presidencia del partido, Dante le ofreció “de buena voluntad que eligiera al coordinador parlamentario, por lo que nombró a Ricardo Monreal Ávila. De esa fracción en 2012-2015 surgió Mejía Berdeja, hoy secretario del Consejo de Seguridad; Alfonso Durazo, actual candidato al gobierno de Sonora por Morena, y Luisa María Alcalde Luján, titular de la STyPS.

Gran pleito entre AMLO y Dante

Esa legislatura causó el gran pleito entre AMLO y Dante. De acuerdo con el entrevistado sobre el caso, el tabasqueño manejó los recursos de la fracción parlamentaria sin dar cuentas al dirigente nacional, Dante. Fue 2013 y 2014 que el dinero se manejó sin la intervención de Delgado, y en ese 2014 Morena logró el registro como partido político. En el último tramo de la legislatura, Ignacio Samperio, cercano a Dante, asumió la coordinación de Convergencia.

Poco después de la elección federal, en noviembre de 2012, AMLO dijo en el Zócalo que se deslindaba del PRD, PT y Convergencia; eso tampoco le gustó a Delgado.

Así como Monreal manejó el recurso de la fracción de Convergencia pero obedecía a su jefe político López Obrador, en el Congreso de Nuevo León en 2015 Samuel García manejó la fracción de Movimiento Ciudadano (antes Convergencia).

La presidencia de Movimiento Ciudadano

Fueron tres los diputados locales de MC: además de Samuel, estuvo Concepción Landa y Jorge Blanco. Samuel García era el coordinador de la fracción y en 2016 le pidió a Delgado la presidencia del partido, a lo que éste aceptó.

Mariela Saldívar, que sustituyó a Landa en el Congreso, recuerda que no vio un solo peso del dinero y que el coordinador lo usaba para su promoción personal.

Jorge Blanco dice en entrevista que cada mes a los diputados les correspondían 170 mil pesos para gestoría, lo que sumaba tres millones de pesos al semestre. Sin embargo, García lo empleó en su promoción y “guardadito” para la campaña de 2018 al Senado.

Blanco Durán explica que en febrero de 2016, cuando reclamó esta partida y le fue negada, se desligó de la bancada y se declaró independiente.

García ganó en 2018 y en noviembre de 2020 pidió licencia para lanzarse como candidato al gobierno de Nuevo León, por Movimiento Ciudadano.

Antes, en agosto de 2019, dejó la presidencia de MC y en su lugar se quedó Agustín Basave Alanís, quien hace mancuerna fraternal, política y profesional con Luis Donaldo Colosio Riojas.

Basave va como candidato a diputado federal plurinominal y su socio, Colosio Riojas, en el despacho Basave, Colosio, Sánchez, va como candidato al gobierno de Monterrey por MC.

Antes, desde 2009, ya le trabajaban al partido en asesoría legislativa. Ellos son ahora esa “nueva clase política” que Romo y Turner, los cercanos de AMLO, impulsaron.