Se registra Jorge Álvarez Maynez para presidir Movimiento Ciudadano

20 DE NOVIEMBRE DE 2024. La tarde de ayer, el excandidato a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Maynez, se apersonó en las oficinas nacionales de Movimiento Ciudadano a registrar su candidatura a la presidencia del también llamado «Partido Naranja».

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Es posible que no sea el único candidato a la presidencia de su partido que se despliegue durante la Convención Nacional Democrática el próximo 5 de diciembre. Sin embargo, sí que resulta muy probable que, desde ya, pueda hablarse de él como El Candidato. Porque lo quiere Dante, al menos un poco más que lo quería cuando se lo presentó Samuel. Porque lo quiere Benja. Porque lo quiere Jacobo. Casi todos en la dimensión naranja quieren a Jorge Maynez, y lo quieren bien. Ni a Glenda, la del cuento de Julio Cortázar, la han querido tanto.

¿El naranja es el nuevo rojo?

Y es que Jorge Máynez es un niño bien portado y muy ingenioso; así lo acreditan otros diputados y diputadas federales de diversos colores e insignias que trabajaron a su lado allá por el 2015, en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión. Y como para muestra, basta un botón, échese un clavado nuestra lectoría en la propuesta que en 2018 planteó ante el pleno: nada más y nada menos que

«(…)reformar el párrafo primero del artículo 70 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a fin de establecer que, toda vez que las resoluciones del Congreso tienen el carácter de ley o decreto, estás deberán estar debidamente fundadas y motivadas. De igual manera que, tanto diputados como senadores deberán, igualmente, fundar y motivar las iniciativas de Ley que presenten, así como los votos que emitan en ejercicio de su encargo (…»).

INICIATIVA DEL DIP. JORGE ÁLVAREZ MÁYNEZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DE
MOVIMIENTO CIUDADANO, CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL
ARTÍCULO 20 DE LA LEY ORGÁNICA DEL CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS

Francamente, es una iniciativa muy razonable, que de adoptarse, frenaría los pases ‘al vapor’ de iniciativas de ley que, según cuentan, antes pasaban ‘porque tenían que pasar’ y porque su fundamento jurídico impronunciable era su procedencia divina desde las esferas celestes, entre cuyas nubes una silla dorada regulaba con sus señales todas las moléculas que se movían en la jurisdicción de los Estados Unidos Mexicanos.

Jorge Álvarez Maynez, no todos lo saben, es hijo de Felipe Álvarez Calderón, quien fundó el Partido Comunista en Zacatecas. Es de esperarse, pues, que haya tenido contacto desde niño con los conceptos fundamentales de la ‘izquierda dura’, tales como la lucha de clases, el sindicalismo, el materialismo histórico.

Se cuenta que muchas de las puntadas con que el Partido Naranja ha logrado colocarse, a ratitos, en boca de la población, fueron propuestas de Jorge. Tiene olfato para el marketing político y de ello puede dar cuenta su ‘bro’ Samuel García, para quien hace casi un año, en diciembre de 2023, Maynez fue nombrado director de precampaña rumbo a la Presidencia de la República.

Sin embargo, cuando Samuel García, tras pedir licencia como gobernador, se percató de que el Congreso de Nuevo León le había nombrado un nuevo gobernador que no era de sus pareceres, sintió como si el suelo de la gubernatura neoleonesa se esfumara bajo sus botas. Consciente de que no tenía, ni él ni nadie que nombrara Movimiento Ciudadano, la menor oportunidad de acercarse al poder de convocatoria electoral de Sheinbaum, decidió aplicar la de ‘zapatero a tus zapatos’ y regresó a seguir gobernando Nuevo León.

Así pues, el coordinador de campaña Máynez se vio en la insólita circunstancia de convertirse en uno de los candidatos presidenciales con menor trayectoria política (20 exactamente en 2023) en la historia de la democracia mexicana. En los comicios del presente año, se hizo con poco más del 10% de los votos, número que, para ser justos, no estuvo tan mal para un virtual desconocido en la política nacional que contendió contra una figura emblemática de la izquierda y una figura flemática de la derecha mexicana.

Maynez y los retos que enfrenta

A México le hacen falta no una, sino varias fuerzas políticas que enarbolen y operen bajo un ideario de izquierda. Dos, tres partidos compitiendo ante la población para ver quién cuida más las garantías constitucionales, como la libertad de expresión; para ver quién garantiza más inversión social, más diversidad de ideas en vez de exigir que todas las voces se roboticen como loros estocásticos alimentando la cámara de ecos donde papalotean los mantras del Gran Tlatoani en turno.

Y ese es el paquete que tendría Maynez o quien se lleve la presidencia de Movimiento Ciudadano, que al menos en sus estatutos es un partido progresista y poco tiene que ver con las visiones de Samuel García y mucho menos con la de Enrique Alfaro. Porque ese es otro reto, equilibrar el centro gravitacional de Movimiento Ciudadano, que en este momento permanece un poco jalado hacia el Occidente por ciertos oligarcas que más tienen de panistas que de progresistas.

Estas son algunas de las reflexiones que debe acometer Maynez si lo que desea es mantener vigente o hacer crecer la órbita de influencia de su partido.

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