En medio de la controversia por un incidente ocurrido la semana pasada en el aeropuerto de Chihuahua, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, mostró su firme respaldo al senador Javier Corral, quien fue víctima de una agresión por parte del empresario Eduardo Almeida.
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El altercado, ocurrido a su llegada al aeropuerto de Chihuahua, fue descrito por Almeida como una confrontación verbal en la que exigió a Corral explicaciones, luego de sentir que el senador lo observaba de manera desafiante y desde una posición de superioridad. Según el empresario, esta actitud habría sido provocada por la percepción de que Corral, protegido por su equipo de seguridad, lo despreció públicamente durante el vuelo.
En respuesta a este suceso, Fernández Noroña expresó su preocupación por lo sucedido y reiteró el compromiso de la presidencia del Senado de proteger la integridad de todos los miembros de la Cámara Alta. Aseguró que, como parte de su responsabilidad, se había comunicado con la Fiscalía General de la República (FGR) para garantizar que el agresor enfrentara las consecuencias legales pertinentes, dado que Almeida ya tenía un proceso penal abierto por el incidente.
Fernández Noroña también dejó claro que esta postura de defensa y solidaridad no se limitaba únicamente al caso de Corral, sino que se aplicaría a cualquier miembro del Senado que enfrentara agresiones. Subrayó que la seguridad y el respeto entre los senadores eran fundamentales para el buen funcionamiento de la institución.
Por su parte, Corral agradeció el apoyo recibido por parte del presidente del Senado y de sus compañeros, destacando que las agresiones como la que sufrió tienen como objetivo generar un clima hostil para aquellos que luchan contra la corrupción. El exgobernador de Chihuahua afirmó que no permitirá que incidentes como este lo desvíen de su compromiso con la transparencia y la justicia.
Este conflicto también reveló una ruptura personal entre Corral y Almeida, quien reconoció haber sido cercano al senador en el pasado, pero afirmó que su distanciamiento se debió a lo que describió como un cambio de actitud de Corral, al que acusó de volverse “vulgar y traicionero” en su comportamiento político.
Mientras las autoridades siguen investigando el incidente, el Senado mantiene su postura de apoyo a Corral, en espera de que se resuelvan las implicaciones legales y se garantice que tales confrontaciones no se repitan en el futuro.
Foto: El Ciudadano
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