Un estudio reciente ha encontrado que los astronautas masculinos tienen un mayor riesgo de sufrir disfunción eréctil.
El estudio, financiado por la NASA, fue realizado por investigadores expertos en salud sexual y examinó el impacto de la radiación cósmica y la ingravidez en la función de los tejidos eréctiles.
Los investigadores encontraron que los rayos cósmicos galácticos, que son partículas de alta energía que viajan a través del espacio, pueden causar estrés oxidativo en los tejidos eréctiles.
Esto puede provocar una reducción del flujo sanguíneo al pene y, en última instancia, disfunción eréctil.
La ingravidez también puede contribuir a la disfunción eréctil. Los investigadores encontraron que la falta de gravedad puede alterar la función de las células nerviosas que controlan la erección.
Los investigadores sugieren que los antioxidantes podrían ayudar a proteger los tejidos eréctiles de los efectos nocivos de la radiación cósmica y la ingravidez.
También recomiendan que los astronautas masculinos realicen ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos pélvicos, lo que podría ayudar a mejorar la función eréctil.
Fuente: Revista Faseb
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