Cuando pensamos en museos y Arte (con mayúscula), solemos pensar en museos como el Louvre, Bellas Artes, el MoMA, el Guggenheim, el Soumaya, el Tate Modern, el Smithsoniano; recintos repletos de estética clásica de todas las eras y culturas. La idea de “museo” y la de Arte es una conexión casi indisoluble en el imaginario colectivo.
Entonces, ¿el museo es un recinto sagrado para los artistas prestigiosos? Sí y no. La idea de museo ha cambiado mucho a lo largo de la historia; sin embargo, el valor del museo se extiende más allá de la cualidad artística de un objeto. Un museo busca expandir el conocimiento humano, desde diferentes perspectivas; incluida la ciencia, la cultura y el humano por sí mismo.
Desde 1977, cada 18 de mayo se celebra el Día Internacional de Museos. El fin de este día es concientizar sobre la importancia que los museos tienen en nuestra sociedad, y en la manera con que nos relacionamos culturalmente.
Algo muy bello de los museos es que, a pesar de que comparten la misma esencia, no tienen un molde predeterminado. Por ello te presento siete de los museos más increíbles del mundo; siete lugares que además de tener colecciones bizarras, son un reflejo de la sociedad que se está forjando.
1. Museo Subacuático de Arte (Cancún, México)
¡Es un museo bajo el agua!, tal como su nombre lo dice. Está ubicado en Cancún, México. Es quizás el único museo al que hay que acceder buceando; aunque igual puedes visitar varias galerías snorkeleando o en bote con pisos de vidrio.
Las obras son curiosas, están todas cubiertas por algas y sedimentaciones naturales del mar; existe todo tipo de esculturas que en general crean una visión entre la distopía y el mito de Atlantis. Desde un vochito hundido, gente caminando hasta arcos y manos que te bendicen mientras buceas.
2. Museo Parasitológico (Meguro, Japón)
Si eras fan del programa de televisión Parásitos asesinos de Animal Planet, este museo es en definitiva para ti. Se trata de un museo que muestra cientos de parásitos en todas sus facetas, formas y colores; es un recinto del saber alojado en Japón.
Fue fundado en 1953 por el Dr. Satoru Kamega con la intención de compartir la ciencia de la parasitología. Este museo en particular se me hace el más peculiar y fascinante; mucha gente siempre se ha interesado en el espacio exterior y las galaxias infinitas. Sin embargo, este tipo de descubrimientos demuestran que aún hay mucho por descubrir en el planeta.
3. Museo del Arte Malo (Somerville, USA)
Este museo es un caso singular. Se trata de un museo que muestra varios resultados desastrosos del hacer artístico. Aunque no lo crean su curaduría es muy rigurosa; las piezas cumplen criterios muy marcados para ser catalogados como “mal arte”.
Si bien a mis ojos inexpertos varios podrían parecer buenas obras de arte, quizás para el ojo entrenado sean una abominación. De cualquier modo, es divertido explorar en su sitio y encontrar las categorías en las que han calificado cada género: Poor-traits (retratos pobres); Dooplehangers (retratos pobres que sin querer se parecen a gente famosa); In the nood (desnudos), Moba zoo (amiguitos peludos), The rainbow collection (gente de todos colores) y muchos más.
4. Ragnarock (Roskilde, Dinamarca)
En la mitología nórdica el Ragnarök es la batalla del fin del mundo, en la que los dioses combatirán hasta que prácticamente todo el universo sea destruido; es una noción que representa el destino, ya que los dioses saben a la perfección lo que pasara, así como saben que no pueden hacer nada para evitarlo.
Si bien el nombre del museo para ser más un juego de palabras entre Ragnarök y Rock, la idea es interesante. Un museo de pop, rock y cultura juvenil que encierra un halo del destino. Curioso, ¿no?. En fin, este museo contiene todo tipo de exposiciones al más puro estilo punk (entendamos punk en el sentido original británico, como un movimiento de protesta genuino y explosivo; no como un rebelde sin causa).
La arquitectura y el diseño dentro y fuera del museo son por sí mismo una obra de arte. Todo lo que emana de él es un viaje inmerso en el mundo del rock; desde las luces estrafalarias, la sensación de estar en un concierto y el dinamismo propio de las letras que conforman este género musical.
5. Museo del Helado (Nueva York, EU)
Un museo dedicado al helado, pero no sólo al helado per se, a la experiencia que rodea al helado. Se trata de varios espacios dedicados a recrear la cosmovisión de este delicioso postre: los colores brillantes, la sensación de dulzura, la alegría, el juego. La infancia revivida en espacios con un diseño interior increíble.
Además del museo por supuesto que venden helado e incluso dan clases para que aprendas a hacerlo. Basta con que te des una vuelta por sus redes sociales y su página web para que quieras ir corriendo a visitarlo; es simplemente un lugar que agregar a la bucket list.
Su éxito ha sido tal que en este verano 2021 abrirán una locación en Singapur.
6. Museo de las Rupturas (Los Ángeles, EU & Zagreb, Croacia)
¿Alguna vez has considerado que tu ruptura amorosa es tan épica y desgarradora que es digna de un libro? Bueno, quizás está sea tu oportunidad de brillar. Existe un museo dedicado a compartir y valorar las rupturas. Así como se oye.
Este museo es un espacio físico y virtual que alberga objetos simbólicos de varias historias y anécdotas sobre cómo terminó una relación. Es una colección que continúa creciendo día con día; puedes acceder a su página web, compartir tu experiencia escribiéndola e incluso enviar algún objeto que consideres lo más significativo de tu historia.
7. 29 rooms (Nueva York, EU)
Este museo tiene una cualidad y una idea original: es totalmente interactivo y esa es su función principal. Su verdadero propósito es crear un espacio (29 espacios para ser precisos) en el que la gente pueda vivir una experiencia inmersiva.
Se trata de una combinación entre arte, tecnología, estilo y activismo. Este vaivén ideológico convive a través de performances, instalaciones multisensoriales y talleres; los cuales buscan conectarte con la cultura, la comunidad y la creatividad.
Si todo eso no es suficiente para visitarlo, es también uno de los museos más instagrameables del mundo (pa’ darse vuelo con las selfies y las fotos aesthetic). Además, está en Nueva York, ¿qué más se le puede pedir?
BONUS: el primer museo de la historia
En Babilonia, alrededor de los 600 a. de C., el rey Nabucodonosor II destinó un área de su palacio a un Museo de Antigüedades; fue llamado el Gabinete de maravillas de la humanidad. Estaba repleto de “maravillas” que eran recopiladas como botines de guerra; entre ellas figuraban: dos estatuas del gobernados de Mari, restos de un león de basalto, estelas asirias e hititas y muchas otras obras de la época neosumeria.
Durante el reinado de Nabucodonosor II también se construyeron los Jardines Colgantes de Babilonia, una de las siete maravillas del mundo antiguo.