Por: Agencia Xinhua
Los sindicatos brasileños esperan que en el futuro gobierno del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, se ejecute un proceso de reindustrialización que genere empleos más calificados y se lleve a cabo la ampliación de los derechos de protección laboral, negociada entre el movimiento obrero, las empresas y el Estado federal.
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Así lo dijeron en entrevista con Xinhua Miguel Torres, presidente de Fuerza Sindical, la segunda mayor central obrera de Brasil, y el presidente del Sindicato de Metalúrgicos del ABC (cordón industrial de Sao Paulo) y directivo de la Central Única de Trabajadores (CUT) Moisés Selerges, dos de los máximos referentes del sindicalismo brasileño.
Para Torres y Selerges, el gobierno de Lula generará a partir de enero próximo las condiciones de desarrollo y un mercado interno que permitirá un «mejor ambiente de negocios» para la inversión extranjera en Brasil, principal economía latinoamericana con unos 215 millones de habitantes.
Otro punto importante para ambos sindicalistas será el lanzamiento de una política industrial que genere crecimiento y puestos de trabajo de calidad, es decir, con valor agregado y mayor remuneración.
«Con Lula, las empresas tendrán un ambiente mucho mejor para la inversión en Brasil porque los derechos sociales, previsionales, sindicales, laborales, así como empleos de calidad generados en un nuevo ciclo de desarrollo son fundamentales para el crecimiento económico y productivo»
Miguel Torres
Presidente de Fuerza Sindical
Destacó que el movimiento sindical busca excluir de la reforma laboral de 2018 «algunos puntos que hacen más precarias las relaciones de trabajo e impidieron la generación de empleos de calidad en Brasil», al abrir un mercado informal y de micro emprendedores que no tuvieron acceso al mercado de trabajo.
«Estamos seguros de que volverá el diálogo social y el debate tripartito, queriendo fortalecer el Ministerio de Trabajo, la política de valorización del salario mínimo y pensiones, la generación de empleo y la reforma tributaria progresiva para que los más ricos contribuyan más»
Selerges, quien ocupa el cargo que Lula tuvo en la década de los 70 del siglo pasado en el sindicato de Metalúrgicos de la región fabril conocida como el «ABC paulista», coincidió con el titular de Fuerza Sindical al señalar que el nuevo gobierno recibirá un país sin políticas de crecimiento.
El dirigente explicó que los inversores extranjeros «no tienen confianza en el gobierno actual debido al desastre que hubo»; sin embargo, confió que «con Lula y la reinserción en el mundo de Brasil, el inversor vendrá naturalmente».
Selerges, quien es miembro de la CUT, la mayor central obrera fundada por Lula en 1980, dijo que a su sindicato le interesa mucho la política industrial, no sólo la metalúrgica.
«Lo que nos interesa es tener una política industrial que genere crecimiento. Y la influencia en el sindicato es importante porque la economía está vinculada a la creación de empleo y el sindicato representa a trabajadores, tanto empleados como desempleados»
Moisés Selerges
Presidente del Sindicato de Metalúrgicos del ABC
Consideró que la conversación tripartita entre sindicatos, empresas y gobierno debe incluir también el tema de protección a las personas que trabajan en la economía digital a través de aplicaciones.
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