El empresario textilero y hotelero, Mohammad Yusuf Amdani, se encuentra ligado a una de las operaciones más turbias en la joven historia de la vacunación contra la Covid-19, toda vez que presuntamente importó y administró a más de mil personas dosis apócrifas del biológico ruso conocido como Sputnik-V.
Los afectados son empleados y amigos del fúcar paquistaní, entre quienes no escasean políticos de todos los niveles. A unos los vacunaron en un laboratorio particular y a otros en un hotel perteneciente al magnate. A todos les insertaron en el brazo una aguja con quién sabe qué tipo de preparado.
Las anomalías en la presentación de las vacunas les confiere notable parecido con las incautadas hace una semana en el Aeropuerto Internacional de Campeche, en un avión privado procedente de San Pedro Sula.
Para mayores referencias, el avión en que cinco mil dosis de estas vacunas apócrifas fueron halladas venía tripulado, entre otros ejecutivos, por Gustavo Ramón Raudales Bográn, vicepresidente ejecutivo de Grupo Karim’s, propiedad de Mohammad Yusuf Amdani.
La ilegitimidad estos supuestos bióticos decomisados en el aeropuerto fue confirmada por el mismo laboratorio que elabora la Sputnik V, como declaró en la conferencia de prensa del 23 de mayo del Gobierno Federal el director general de Epidemiología, Dr. José Luis Alomía Zegarra.
Como dato complementario, la Fiscalía General de la República informó hoy que las personas que traían los cargamentos de vacunas falsas, escaparon del hotel donde fueron asegurados.
Un paquistaní es el hombre más rico de Honduras, si no es que de Campeche
Además de su hotel y sus múltiples maquiladoras textiles en México y Honduras, Mohammad Yusuf Amdani es dueño de hospitales y ha desarrollado proyectos de ciudades inteligentes, a decir del periodista Pascal Beltrán del Río, quien también afirma que el potentado habita una de las mansiones más imponentes de Lomas del Castillo, donde se codea con poderosos clanes políticos de Campeche.
Hombre piadoso, practicante del Islam, financió la construcción de una mezquita en Campeche que se presume como la más grande del país.
Es conocido como «el hombre más rico de Honduras» y posee un imponente complejo maquilador en el kilómetro 4.5 de la carretera Antigua Campeche-Hampolol.