En el archipiélago de Svalbard, Noruega, se encuentra un arca de Noé vegetal que atesora la mayor concentración de biodiversidad agrícola global. Es la salvaguarda de la base de la alimentación mundial.
Svalbard es un almacén subterráneo de semillas de miles de plantas de cultivo de todo el mundo. Se construyó para salvarlas de una posble catástrofes y así garantizar el sustento de las generaciones venideras. Se calcula que en su interior guarda más de un millón de muestras de semillas de diferentes cultivos de casi todo el mundo.
Este banco mundial de semillas se inauguró en 2008. Es un proyecto que auspicia la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y otras organizaciones, como la Fundación Bill y Melinda Gates y el gobierno de Noruega.
La instalación tiene un compromiso con la conservación de recursos fitogenéticos. El objetivo es poder enfrentar los desafíos planteados por el cambio climático y otras amenazas globales.
Más de 89 depositarios enviaron sus muestras a Svalbard. Entre ellos se encuentran los centros internacionales de conservación vinculados a la FAO, países desarrollados y la gran mayoría de estados europeos.
«Este material, también conocido como recursos fitogenéticos, constituye la base de casi toda nuestra alimentación». Explicó Luis Guash, investigador del INAI-CSIC y director del Centro de Resursos Fitogenéticos del instituto.
Foto: Agencias.