A pesar de la inflación y los gastos extraordinarios por las cenas de Navidad y Año Nuevo, los Reyes Magos destinarán entre 500 y 2 mil pesos por cada niño en la ciudad de Puebla.
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En este 2023, los juguetes más solicitados por los menores siguen siendo muñecas en el caso de las niñas, y figuras de acción de series y superhéroes, en el caso de los niños.
Dependiendo del modelo y de la marca, el costo de estos obsequios oscila entre los 150 y los 600 pesos, sin importar si se adquieren en una tienda departamental o en algún puesto ambulante.
Sin embargo, ha cobrado relevancia la solicitud de equipos electrónicos, como celulares, tabletas y hasta computadoras, aunque estas últimas superan los 7 mil pesos.
Esto, de acuerdo con Clara Mata, una vendedora en la tienda «Mucho«, ubicada en la 3 norte entre 12 y 14 poniente, quien lamentó la perdida de tradiciones con respecto al Día de Reyes.
«Hay un cambio muy radical porque ahora los niños ya no quieren juguetes, quieren teléfonos, computadoras. Se está perdiendo mucho la tradición, yo siento que todo esto se va a acabar»
Clara Mata
Vendedora
Comentó que en comparación con los años de la pandemia, 2020 y 2021, hay una mayor afluencia y visita de «Los Reyes Magos», aunque no es la esperada.
Otros padres de familia optan por ayudar en la búsqueda de un buen regalo a los reyes de Oriente, como es el caso de Ángel Mendoza, quien compró juguetes de madera y un trenecito para sus hijos, día pequeños de 5 y 7 años.
Señaló que debido a la situación económica, es posible que a Melchor, Gaspar y Baltasar no les sea posible llevar los juguetes y cosas que solicitaron los pequeños, pero destacó que él los apoyará y hará su mayor esfuerzo para que la fecha no pase desapercibida; este caso es similar a otros padres en la entidad.
También recordó que cuando era niño, los obsequios que solían llegarle eran juguetes tradicionales, mismos que han sido olvidados con el paso del tiempo como trompos, baleros y carritos.
Otra innovación que ha dejado atrás el enviar las cartas a los Reyes Magos mediante globos llenos de helio o colocar los escritos en un zapato, son las disposiciones ambientales y la opción de hacerlo por internet.
Para María, una vendedora de globos en la calle 5 de mayo, en los últimos 40 años que lleva laborando en las calles de la ciudad ha visto una disminución considerable en estas costumbres, lo que se refleja en bajas ventas y la imposibilidad de mejorar su economía.
«Espero que las ventas mejoren estos días. Ahora los niños piden sus cosas por internet. Luego dicen que los globos contaminan, pero contaminan más los pañales desechables y las toallas sanitarias»
María
Vendedora de globos
Foto: Agencia Enfoque
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