Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 15 millones de niños latinoamericanos trabajan en las calles de sus ciudades. Cifras de esa misma institución revelan que entre el 20 y el 25% de los infantes con edades comprendidas entre 6 y 14 años se ven obligados al trabajo.
Es la cruda realidad de una verdadera tragedia humanitaria que ocurre cotidianamente, frente a nuestras narices. Los porcentajes pueden ser mayores o menores de acuerdo con el país de la región, no obstante en casi todos es significativo.
Sólo en una nación caribeña, Cuba, se reflejan porcentajes ínfimos de niños que deben trabajar, según las propias cifras de organismos internacionales.
En la urbe mas grande de América Latina, Ciudad de México, la cifra resulta aterradora: 400 mil niños y adolescentes trabajan en las calles. En toda la República Mexicana son 2 millones 600 mil niños y niñas los que se encuentran en esa situación.
Labores en un contexto riesgoso
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashieli Ramírez, señaló este miércoles que la mayoría de los niños trabajadores de la capital laboran en la central de abastecimiento o en las instalaciones del Metro y sus sistemas asociados. Otros han sido cooptados por narcomenudistas y/o son víctimas de trata laboral.
En algunas zonas de la Ciudad de México (CDMX), como Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Tláhuac, admitió Ramírez, «nos está ganando el crimen, donde obtienen dinero fácil, cuando tenemos una sociedad con doble discurso hablamos de valores pero promovemos el consumo, al juzgar a la gente por la marca que viste», dijó.
Explica que «el trabajo en el narcomenudeo, por ejemplo, les permite comprar la marca de tenis que quieren en una semana, puesto que son una población vulnerable, pueden cooptarlos fácilmente y para el orden público son carne de cañón».
Para erradicar la explotación
En la presentación de la Agenda Política para Erradicar la Explotación del Trabajo Infantil en México 18/20, Ramírez señaló que la situación que se vive es muy preocupante, a diferencia de otras entidades, donde se han presentado casos de sicarios, en la Ciudad de México el tema es cómo utilizan a los niños.
«En los años de crisis, sin embargo, se registra un incremento forzoso del trabajo infantil, que ha adquirido modalidades riesgosas, como realizarlo en las calles, y debemos reconocer que hay redes de trata laboral que llegan a la ciudad y explotan a los niños», apunta la directora del Centro de Derechos Humanos de la capital azteca.
El doble discurso de la sociedad es denunciado por la activista, dice que otros niños «realizan sus actividades en la Central de Abasto o en las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, porque somos una sociedad que lo justifica, con el argumento de que más vale eso a que sean delincuentes, porque no tenemos una escuela que haga que se queden», afirmó.
«Su expulsión de las aulas, por malos criterios académicos mal puestos o la violencia existente, porque no sabemos protegerlos, ha provocado que afuera no tengamos lugares que los cachen, debido a un gran déficit en términos de atención sicosocial integral», alertó.
En el mundo 152 millones de niños sufren por la explotación del trabajo infantil. En tanto 40 millones de infantes son considerados como esclavos modernos. Acá puede ver el informe de la OIT al respecto.