Haciendo un paréntesis de lo referente a Rafael Moreno Valle y su comportamiento como gobernador, en esta ocasión daremos paso a una carta enviada por universitarios agrupados bajo la denominación “Transformación Universitaria TÚ”, haciendo hincapié que todo el material sobre el próximo proceso electoral en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla será publicado respetuosamente dando el crédito a los autores.
C. Lic. Andrés Manuel López Obrador
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
A la comunidad universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)
A la sociedad poblana y mexicana
Tema: Elección de rector de la BUAP, para el periodo 2021-2024.
Sr. Presidente, en uso de nuestros derechos constitucionales, establecidos en los artículos 1 y 8 de nuestra constitución, nos dirigimos a usted de manera atenta.
Lic. Andrés Manuel, desde hace 32 años llegó a la BUAP el modelo neoliberal, con la consigna de que había que apartar a la universidad pública del interés por los problemas sociales y de dirigirla hacia la construcción de una universidad de excelencia académica. Han transcurrido más de tres décadas, y en la BUAP ha florecido la corrupción y el autoritarismo; trayendo como consecuencia el empobrecimiento académico y sus correspondientes perjuicios en la formación profesional de los estudiantes y el maltrato laboral a la planta de profesores. La planta académica está conformada principalmente por profesores hora clase y medio tiempo, cargas académicas de hasta cuatro o cinco cursos distintos por profesor, situación que afecta la formación académica de nuestros estudiantes.
Por tal razón hacemos la siguiente exposición:
1. A partir de la década de los años 90 los gobernadores del estado han intervenido en la vida de la BUAP con la connivencia del rector y desde ese entonces los rectores de la institución han sido electos por el gobernador y rector en turno.
2. El voto ponderado, grado de doctor, la edad de 65 años como edad máxima y la titularidad en la plaza, para competir por la candidatura a la rectoría; han sido los filtros discrecionales para impedir la inscripción de todo universitario que no responda a los intereses de la clase gobernante en la BUAP.
El voto ponderado significa dos votos para los estudiantes, dos votos para los profesores y un voto del director por cada unidad académica ante el Consejo Universitario. Un voto del director que representa la incondicionalidad al rector que lo nombró director. Importa decir que, ningún rector tuvo el grado de doctor a la hora de ser designado para el cargo.
Mención especial amerita, señalar que el número máximo de inscritos para rector que ha aceptado la comisión electoral es de cinco, en elecciones pasadas, y que ahora coincide con el número de personas mencionadas por el rector.
En el caso de la próxima elección el rector ha mencionado a los siguientes universitarios: Lilia Cedillo Ramírez, Directora del Centro de Detección Biomolecular BUAP, ella ha iniciado su campaña desde principios del presente año, campaña organizada por los funcionarios y directores de las unidades académicas; Francisco Vélez Pliego, investigador del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, con el cobijo del Director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades y los investigadores del mismo, ha hecho su destape como aspirante a la rectoría; Guadalupe Grajales, Secretaria General de la BUAP, ha iniciado su posicionamiento en las redes sociales; la Abogada General, Rosa Isela Méndez Ávalos y José Carlos Bernal Suárez, Vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, son los que tienen luz verde del rector.
3. El proceso de sucesión rectoral inició cuando Alfonso Esparza mencionó a sus favoritos para sucederlo, con la certeza de que él y nadie más decidirá al ganador. Ante tal actitud los cinco mencionados se han mantenido con la esperanza de ser el elegido y desarrollan actividades de promoción con conferencias sobre el coronavirus, con la propuesta de debatir sobre la universidad que queremos y con la ratificación del modelo de elección unipersonal y antidemocrático, respectivamente por los tres primeros mencionados, sin embargo, nada dicen sobre la situación académica y de gobierno que vive la institución.
Los aspirantes designados por el rector Esparza Ortiz han sido beneficiados por el modelo de universidad actual, razón por la cual han sido complacientes con sus decisiones como directivos y como miembros del Consejo Universitario. Han impulsado el modelo actual que tiene el objetivo de formar profesionistas en serie, con falta de compromiso con su entorno y con la vida en el planeta. Hasta ahora han mostrado su desinterés por formar profesionistas, en los hechos, con carácter humano; comprometidos con su comunidad, a personas conscientes del medio ambiente, a mexicanos solidarios socialmente con su país, a ciudadanos responsables y con valores.
Estos aspirantes en su carácter de consejeros universitarios se opusieron a la realización de las auditorías con la entelequia de la violación a la autonomía, con una posición de genuflexión para justificar el robo del equipo Lobos de la BUAP y la pasividad complaciente ante el robo de los archivos de la universidad a plena luz del día, archivos en donde están los estados financieros de los últimos 30 años, no podemos dejar de anotar los desvíos de los recursos universitarios destinados para el desarrollo de la vida académica, la facturación por cientos de millones de pesos, por servicios a la BUAP, de despachos fantasmas y creados por el rector Esparza Ortiz y otros universitarios, han sido cómplices de la opacidad y falta de transparencia en las finanzas y el patrimonio universitario.
Los multicitados aspirantes encabezados por el rector entregaron el Doctorado Honoris Causa a Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot y a Juan Velázquez Evers, entre otras entregas. Juan Velázquez Evers dijo en la sesión de entrega: conocer la lucha de la Máxima Casa de Estudios de Puebla para preservar su autonomía y ofreció su cooperación y la de su equipo jurídico para impedir la injerencia externa en las decisiones de la BUAP. Los mencionados otorgamientos se hicieron en el marco de la negativa por parte del rector a la realización de las auditorías para verificar la situación financiera, que tienen como objetivo corroborar que en el área contable de la institución no se hayan producido errores o fraudes.
4. Sr. Presidente, somos universitarios preocupados por la educación pública y por nuestra universidad, somos convencidos de que la universidad debe recuperar su carácter público y democrático, para servir a la sociedad y para formar profesionistas como sujetos transformadores que aspiren a mejores condiciones de vida.
Sabemos y estamos convencidos que lo anterior no podrá lograrse a menos que cambiemos el modelo actual de la BUAP por un modelo académico decidido por los universitarios “un voto, un universitario”. Los universitarios debemos tener el poder de elegir a las autoridades de manera democrática, en donde el voto sea universal, directo y secreto; y que sea el que mandate a las autoridades. Debemos combatir y extirpar la corrupción.
Sr. Presidente, sabemos también que los mencionados propósitos no se podrán lograr si nuestra universidad no cuenta con el respaldo de las autoridades e instituciones correspondientes del gobierno federal para aplicar la ley en el ámbito de su competencia.
Finalmente, debemos mencionar que actualmente hemos estado emitiendo nuestras opiniones a través de las redes sociales sobre la necesidad de aprovechar la coyuntura de la sucesión para pensar la universidad, ejercicio que se ha perdido desde hace décadas y sólo se piensa en el cambio del que se va por el que llega a la rectoría.
Estamos en el propósito de pensar la universidad de nuestros tiempos y del futuro, un espacio en donde se piense, se analice, se proponga y se transforme. Una universidad de carne y hueso, que se emocione y se enorgullezca de lo que forma, de su contribución social y que sea capaz de atender, lo que hasta ahora, no ha podido como institución de educación pública.
Nuestro proyecto de universidad pública, para el presente y para el futuro, reside principalmente en participar en el proceso de elección de rector de la BUAP, elección que debe tener legalidad y legitimidad, para el periodo 2021-2024, y realizar un Congreso General Universitario en 2022, que se constituya como órgano máximo de gobierno universitario, para que los universitarios tomen el rumbo y decidan el destino de sus intereses académicos, democráticos y laborales.
Los mencionados propósitos no son distintos a los intereses que tienen los gobiernos federal y estatal, en tanto que son los responsables de financiar a la educación universitaria pública.
Atentamente
“Transformación Universitaria TÚ”