El próximo Gobierno mexicano que encabezará Andrés Manuel López Obrador mantiene su intención de impulsar el denominado “Tren Maya”, con el que pretende reforzar el turismo en la zona sureste del país.
El megaproyecto se propone trasladar a los turistas a lo largo de la Riviera Maya de Quintana Roo hasta la Península de Yucatán. La construcción permitiría llegar a lugares como las ruinas de Calakmul, que ahora recibe apenas 35 mil visitantes anuales, los mismos viajeros que llegan a sitios más populares como Chichen Itza en una semana.
Andrés Manuel López Obrador anuncia que se amplía el proyecto del Tren Maya de 900 a 1,500 kilómetros y abarcaría los estados de Quintana Roo; Campeche; Chiapas, Yucatán y Tabasco. pic.twitter.com/AsHDa2jwTC
— El Economista (@eleconomista) August 13, 2018
La ruta está salpicada de selva baja, reservas de vida salvaje, sitios arqueológicos prehispánicos, humedales y ríos submarinos que podrían ceder sin previo aviso. Por ello, la obra propuesta por López Obrador potenciaría la ruta Cancún-Riviera Maya-Chichen Itza-Xcaret que atrae a millones de turistas cada año.
Aunque los complejos hoteleros se asentaron en el sur de Cancún en la década de 1990, la mayoría de los que trabajan allí siguen viviendo en Cancún, que se fundó en 1974. Por lo tanto, buena parte de esta mano de obra podría tomar el tren para acudir a su trabajo, un trayecto en el que ahora emplean una hora y media o más.
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