La Comisión de la Verdad y la Justicia para los Próceres Universitarios Poblanos, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), realizó una ceremonia luctuosa en memoria de Salvador Allende Gossens, depuesto como presidente de Chile por un golpe de estado en 1973.
A 50 años de ese episodio, académicos de la máxima casa de estudios del estado depositaron una ofrenda floral y montaron guardias de honor ante el busto de Allende que se ubica en el Edificio Carolino.
“Chile y México son pueblos hermanos”, expresó Jorge Arrazola Cermeño, integrante de la Comisión, tras hacer un recuento de los hechos acontecidos en 1973.
Recordó que en ese momento los jóvenes universitarios mexicanos vivían con temor, luego de la represión de 1968, y en Puebla el gobierno del estado había cometido actos de violencia contra los jóvenes.
“Fue difícil entender el mensaje de Allende cuando exclamó ¡la revolución no pasa por la universidad! Y esto hay que entenderlo: la revolución pasa por las grandes masas, la revolución la hacen los pueblos, la revolución la hacen esencialmente los trabajadores” enfatizó.
El académico de la BUAP, Miguel Calderón Moreno, resaltó que el presidente chileno fue ejemplo para muchas naciones y por ello honran su legado.
Recordó el último mensaje que dirigió Allende y subrayó que su muerte la quisieron hacer pasar por suicidio, pero resaltó que alguien como el presidente chileno no haría eso sino defender a su patria.
“Salvador Allende compitió en diferentes procesos electorales, donde con trampas lo derrotaron… Hoy nosotros estamos seguros que su legado marcó la historia y siempre será reconocido” indicó.