El 12 de mayo se celebra el Día Mundial del Comercio Justo con el lema «Para disfrutar de un buen café no hace falta que termine molido nadie».
El Día Mundial del Comercio Justo se conmemora el 12 de mayo en un total de 172 localidades españolas. Por este motivo, se han previsto numerosas actividades de sensibilización para animar a los ciudadanos a tomar parte en ellas y que conozcan más sobre este modo de intercambio. El fin del comercio justo es garantizar unas condiciones laborales y de vida dignas de los productores, a la vez que se lucha contra la explotación laboral infantil y se impulsa la participación de las mujeres.
«Para disfrutar de un buen café no hace falta que termine molido nadie» es el lema elegido este año en la celebración del Día Mundial del Comercio Justo. El acto principal estará marcado por múltiples concentraciones de personas que molerán café, «un gesto con el que se pretende llamar la atención ante las situaciones de injusticia (salarios míseros, condiciones laborales indignas, explotación infantil, desigualdad de género, deterioro del entorno medioambiental…) que se esconden tras la producción y comercialización de café y otros artículos, y que consolidan la pobreza», resalta la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
El Día Mundial del Comercio Justo se centrará en el café, el segundo producto básico de mayor comercialización mundial
Este año, la celebración del Día Mundial del Comercio Justo se centrará en el café, por ser el segundo producto básico de mayor comercialización mundial, después del petróleo. Solo en España se consumen cada año 200 millones de kilos de este producto.
Los organizadores explican que su precio se fija en las bolsas de Nueva York y Londres, sujeto a una gran volatilidad. No obstante, recuerda la Coordinadora Estatal, «el comercio justo garantiza un precio estable a los grupos productores y superior al del mercado». Un estudio de la Plataforma Francesa de Comercio Justo señala también que en este sistema alternativo los campesinos reciben un 17% del precio de venta final, mientras que en el comercio convencional el porcentaje alcanza un 5%.
Contra la explotación laboral infantil y a favor de las mujeres
Un aspecto que preocupa en todo el mundo es el trabajo infantil. En numerosos países, los niños son todavía una mano de obra a la que se recurre a menudo. «La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la mano de obra infantil representa en torno al 10% de las personas que trabajan en las plantaciones de café», subraya la Coordinadora.
En este contexto, uno de los fines del comercio justo es precisamente garantizar que en ningún caso se favorezca la explotación laboral de los niños y que se potencie la participación de la mujer en los órganos de decisión. Además, este modo de intercambio comercial asegura que «el salario y las condiciones laborales son equitativos para los trabajadores» y que las técnicas de producción son ecológicas, «sin emplear sustancias sintéticas o transgénicas».
Por Azucena García y Mari Carmen Noya
12 de mayo de 2012
Publicado en www.consumer.es