*Fotografías de Constanza Morales:
Al buscar la dirección que figuraba en los tickets, se encontraron con la sorpresa de que era la dirección de una sucursal de la PDI en Ñuñoa: Dirección: Sargento Candelaria 1966, lugar donde se encontraba antiguamente la Escuela de Investigaciones, actualmente funciona la Jefatura de Sanidad de la PDI en dicho recinto. En la portada de los tickets, estaba escrito el nombre “Boris”.
El hecho no pasó desapercibido pues en el sector, portal de entrada del Cementerio General, varios apuntaban a que el tipo (encapuchado que resultó ser PDI) no andaba solo e iba acompañado de más gente. El hecho para muchos no es menor aunque es un “secreto a voces” este tipo de intervenciones por parte de las policías en las marchas. La situación dejó alterados los ánimos en el lugar y una paranoia que generó varios incidentes durante horas de la tarde mientras se generaban enfrentamientos.
Uno de estos hechos ocurrió en el interior del cementerio en donde un grupo de “encapuchados” sindicó a un joven como “infiltrado” cuestión que fue desmentida por la organización que lo acompañaba. Otro hecho ocurrió en las afueras del Cementerio con un persona que vestía lentes oscuros, chaqueta de cuero, sin identificación y con una cámara pequeña y que se encontraba cercano al lugar en donde se generaban incidentes. La persona, en parte tras lo ocurrido antes y por la forma en que estaba vestido, fue acusada de ser “policía” y golpeada hasta que gente intervino y el joven logró salir corriendo hacia el sector donde se encontraba apostado contingente de carabineros, descubriéndose luego que este era periodista de Chilevisión de nombre Fernando Sánchez.
VIA: Radio Villa Francia