A partir de hoy, paro nacional de la ANEF

El paro nacional que se ha iniciado hoy de parte de la ANEF se debe al rechazo por el reajuste nominal de salarios ofrecidos por el Gobierno de un 5,3%. Esto es bajo el IPC del período al que corresponde, de un total de 5,7% y se encuentra bastante por debajo del 6,4% que exigen los funcionarios públicos. Además, a juicio de la ANEF, tampoco se da respuesta al resto del petitorio.

Cabe destacar que esta madrugada, el Ministro Alberto Arenas -de la cartera de Hacienda- firmó un protocolo de acuerdo con la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa luego de un proceso de extensas reuniones.

El ministro declaró que que el proyecto respectivo será enviado al Congreso este mismo martes con discusión inmediata.

Por su parte, Figueroa destacó que el acuerdo implica «una proyección interesante no solo en materia de reajustes y bonificaciones, que son bastante atractivos, sobre todo en los bonos permanentes» sino también en «un tema que se ha expresado con mucha fuerza que tiene que ver con la realidad de los trabajadores a honorarios».

Raúl de la Puente afirmó que “hay tres gremios que son históricos dentro de los funcionarios públicos: los municipales de Chile, la Confenats histórica y la ANEF. Nosotros hemos tomado la decisión de no firmar este acuerdo”.

Hay que destacar que un aumento salarial inferior al IPC es una burla para cualquiera. Todo sube con el IPC (arriendos de vivienda incluidos) y nuestros sueldos deberían ajustarse automáticamente porque, lo que viene sucediendo, es que año a año ganamos el mismo sueldo, pero cada vez nos alcanza para menos cosas. En estricto rigor, el IPC es un indicador de cuánto menos es lo que ganamos mensualmente, porque nunca baja.

El estado no es un ente muy presente en la regulación de los precios de mercado; ni siquiera en lo que respecta a artículos de primera necesidad y, lamentablemente, los empresarios hacen lo que quieren con la gente. Y no puede suceder que los trabajadores sigamos siendo los más castigados y que pasen años sin recibir reajustes salariales ya que el IPC es acumulable.