Organizaciones pedirán al Ministerio Público que sus fiscales investiguen los pasos del abogado Álvaro Baeza, quien luego de visitar la Dirección de Obras de Temuco revirtió una resolución anterior que invalidaba un permiso de edificación viciado.
Fundación Defendamos la Ciudad y Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales le han solicitado al abogado Luis Mariano Rendón que prepare la documentación de rigor para, en representación de las anteriores, pedirle al Ministerio Público que investigue las andanzas del abogado Álvaro Baeza en la ciudad de Temuco en enero de 2011.
Álvaro Baeza era el abogado personal de la ministra Matte y de su familia por casi veinte años. Se sabe que organizó el task force del caso Kodama.
Según consignó el diario Austral de dicha ciudad el viernes 21 de abril, el abogado visitó en enero la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo de la Araucanía, cuya titular Paz Serra, se arrepintió de su anterior y reciente instrucción al Director de Obras de Temuco para que dejara sin efecto un permiso de edificación de 12 pisos en un sector que permite una altura máxima de 4 pisos.
El edificio está proyectado por la Inmobiliaria Avellaneda y su edificación viola el marco regulatorio; se está construyendo sobre el angosto callejón Massmann de esa ciudad, vía definida como pasaje en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Patricio Herman de Defendamos la Ciudad manifestó que «ya le solicitamos por escrito a la ex ministra Magdalena Matte y al nuevo ministro Rodrigo Pérez que nos reciban en el ministerio para entregarles los documentos que acreditan la tinterillada urdida por funcionarios públicos de esa ciudad para favorecer los intereses privados de la constructora Ebcosur”.
Herman agrega que “nos sorprendió sobremanera que el abogado Álvaro Baeza, en su periplo por Temuco, haya dicho que estaba allí en representación de la ministra Matte, lo cual no puede ser así bajo ninguna circunstancia. Es más, nuestra fundación estima que él viajó a esa ciudad a título personal para solucionar el problema que tenía una empresa socia de la Cámara de la Construcción, asociación gremial que se caracteriza por presionar indebidamente a los gobernantes de turno”.
“En todo caso y como el actual ministro Rodrigo Pérez ya conoce el desarrollo de los hechos, esperamos que él –motu proprio– recurrirá el próximo lunes 25 de abril al Ministerio Público” – sostuvo Herman.
De igual forma, las dos organizaciones sociales se presentarán el martes 26 de abril ante dicha instancia.
UN EDIFICIO EN LA ENTRADA DE UN CALLEJÓN
El Pasaje Massmann, en Temuco, intersecta con una de las principales avenidas de la ciudad, la Av. Alemania. Es un callejón estrecho, sin salida. Los vecinos de aquel pasaje libraron el año pasado una ardua batalla legal, ante la Corte de Apelaciones y la Seremi de Vivienda y Urbanismo, para evitar que se construyera un edificio de 12 pisos en su calle.
Aunque los permisos de construcción se habían revocado, por las acciones legales emprendidas por los vecinos que llevaron a la revisión de los procedimientos, una nueva disposición de la Dirección de Obras local reanudó la construcción.
La instalación de un edificio de 12 pisos, en este estrecho callejón sin salida, residencial, y en el que el nuevo plano regulador sólo permite alturas de máximo 2 pisos, resulta inaceptable para los vecinos. Éstos argumentan que la presencia de la gran construcción traerá un impacto negativo a su calidad de vida: afectará la privacidad, causará congestión vehicular y privará de luz diurna a las casas más bajas.
Rosario Carvajal de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales declaró: «una vez más constatamos cómo nuestras ciudades se construyen por las presiones de los intereses inmobiliarios vulnerando los marcos legales y los intereses de las comunidades. En este caso solidarizamos plenamente con los vecinos del callejón Massmann de Temuco y esperamos que finalmente las autoridades judiciales y administrativas velarán por el cumplimiento de la ley y detengan a la brevedad posible la construcción de este edificio que no sólo viola la normativa vigente sino también la escala del barrio».
El Ciudadano