Respecto a la histórica etapa de agitación social que está viviendo el país, se han levantado diversas entidades de participación y organización ciudadana que defienden la idea de conseguir una educación gratis, laica y de calidad para todos.
La Aces (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios) representa alrededor de 500 colegios de Santiago y regiones. Estos jóvenes organizados no fueron invitados a la primera instancia de diálogo por ser acusados de “intransigentes” por parte del ministro de Educación Felipe Bulnes. Ellos siguen esperando que el Gobierno se pronuncie y los invite, mientras tanto, tienen una propuesta educacional para presentarles y continúan realizando un trabajo directo en asambleas con estudiantes, pobladores y trabajadores de diferentes puntos de Santiago y el país.
En tanto, el martes 27 de septiembre, la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) solicitó, públicamente, la inclusión de todos los actores involucrados en el movimiento, como el Consejo Nacional de Trabajadores de las Universidades Chilenas y la Aces.
Quienes también apoyan la instalación de la Aces en la discusión acerca de Educación con el Ejecutivo, son los estudiantes secundarios, ayer -28 de septiembre-, depusieron su huelga de hambre al ver que la Confech exige la incorporación de la Aces en la mesa de diálogo.
Maura Roque, estudiante del liceo Darío Salas y Johana Pacheco, estudiante del mismo Liceo, pasaron 71 días en ayuno, junto con Francisco García, del Liceo Ministro Abdón Cifuentes, Karla Fernández, estudiante del Liceo Experimental Artístico (LEA), quienes pasaron 38 días en ayuno y el apoderado Sergio Yañez, quien pasó 40 días sin alimentarse.
La Aces también cuenta con respaldo de los jóvenes que están marchando más de 500 kilómetros desde Concepción a la capital. En una entrevista a Radio Tierra, Michael Ramos, vocero de dichos estudiantes, aseguró que quieren que estén todos los representantes a nivel nacional en la mesa de diálogo.
SU PROPUESTA DE EDUCACIÓN
No sólo cuentan con respaldo sino que también con una propuesta educacional que de a poco están mostrando a la ciudadanía y esperan presentarla al Gobierno.
Alfredo Vielma, vocero mediático de la Aces, comentó que por parte de la dirección estatal han sido recriminados y tildados de que “solamente exigíamos y destruíamos, y en esas circunstancias nos propusimos generar una propuesta educativa”.
Dicha propuesta se llama Sistema Nacional de Educación Estatal, gratuito, de excelencia y control comunitario. Y tiene como eje tres aspectos, la calidad de la educación, gratuidad en la TNE (Tarjeta Nacional Estudiantil) y la reconstrucción de colegios sin privatización “encubierta”. Sólo les falta implementar la parte del financiamiento, la cual está terminando la comisión de economía.
“Queremos que la sociedad la asuma, que se de un proceso de retroalimentación, que nos digan esto está bien o mal para seguir construyendo y constituyéndola y así ampliarla. Si hoy es de los estudiantes, queremos que mañana sea del pueblo”, afirmó Vielma.
En su primer punto destaca que la educación sea “articulada”, es decir que entrar al jardín infantil sea sinónimo de entrar a la educación superior. Hoy este proceso está segmentado en pre-básico, básica, media y superior. Terminar con el “caos mercantil” y pasar de la lógica de la competencia entre escuelas a la colaboración. Educación técnica de excelencia gratuita y estatal y articulada a todos los niveles. Calidad y seguridad en la educación y trabajo, prácticas laborales pagadas como corresponden, y derecho a sindicalizarse. Tener como malla curricular derechos laborales como negociación colectiva y la forma de sindicalizarse.
En cuanto al punto de la gratuidad de la educación, lo exigen porque es un bien social y público. El aporte financiero debe ser el triple del actual, dependiendo de las características del establecimiento, por ejemplo los de integración. Dicho financiamiento sería vía aportes basales para terminar con las subvenciones por alumnos, las cuales son por asistencia. Que el Estado cree un fondo de recuperación de la educación, a través de la renacionalización de los bienes naturales, y una reforma tributaria a las familias que tienen en sus manos las grandes empresas. Y que los recursos deben ser fiscalizados por la comunidad.
En cuanto a la excelencia. Reformular el Simce y la PSU como parámetros para evaluar la educación. Reformular la jornada completa, “hoy las horas extra se han vuelto de ensayo. Hay que cambiarla con tal de que se desarrolle una educación cívica, cultural y ciudadana”, asegura Vielma. Implementar programas de educación sexual laica, con respeto a la diversidad sexual. Frenar la alta medicación de Ritalin, implementar una Educación Física integral. Mejorar las condiciones de los estudiantes de la Educación especial. Ingreso a universidades, CFT e IP a través de programas de bachillerato y propedéutico.
En cuanto al control comunitario proponen implementar la participación de la comunidad en gestión de contenidos curriculares a través de consejos escolares y asambleas. A la vez que democratizar reglamentos internos y manuales de convivencia.
Por último, fin al lucro, y que los colegios que están en Acta C, es decir, quienes hayan hecho mal uso de los dineros de subvenciones, deben devolver los establecimientos al Estado.
Su argumento para la gratuidad de la TNE es que la educación no es algo que se dé sólo en las aulas, sino que también en la ciudad y comunidad. También exigen que la tarifa adulta, en todo Chile se congele. Y además, el restablecimiento de la venta de boletos escolares individuales en el metro presentando el certificado de alumno regular o al TNE.
El último punto pretende evitar la privatización encubierta por parte de las empresas que participan de la reconstrucción de liceos afectados por el terremoto del 27 de febrero 2010. Limitando la labor de las empresas constructoras a reparar la infraestructura, y ninguna incidencia en la administración de establecimientos.
BAJO PERFIL
El organismo se auto aclama como una alternativa más rebelde, desembarcada de la legalidad y desde la institucionalidad de las federaciones…
Vielma asegura que en las últimas movilizaciones no han estado encabezando las marchas masivas porque no les interesa estar adelante, prefirieren estar en la construcción popular, con la gente y con los colegios de periferia. “No queremos ser cara visible como personajes que preferimos no nombrar, quienes se llenan la boca de tener una representatividad nacional, cuando nadie los conoce, no tienen bases y no tienen organización de fondo”, explica el representante estudiantil.
El vocero comenta que no concentran sus fuerzas en Santiago centro, ni en colegios emblemáticos, pero sí en comunas como Lo Espejo, La Granja, Pedro Aguirre Cerda, Lo Prado y La Florida. Además, tienen trabajo en regiones como Coquimbo, Temuco, Coyhaique, etcétera. Pero solamente se reúnen cada dos o tres semanas en asambleas nacionales, debido a que la mayoría son estudiantes de familias más vulnerables y desplazarse implica un costo que, hasta ahora, tampoco asume el Estado.
Por Estefani Carrasco Rivera
Foto de Mauricio Díaz Buccioni
El Ciudadano