Representantes de la Mesa Social por la Educación hicieron un balance y calificaron como “exitosa” la marcha a nivel nacional y cifran en 303.150 las personas que participaron en todo Chile. Sólo en Santiago estiman en 200 mil ciudadanos que salieron a la calle. Dirigentes universitarios, de estudiantes secundarios y del Colegio de Profesores rechazan el actuar de Carabineros en todo el país y piden que alguien se haga responsable. El Gobierno, por su parte, habló de 20 mil personas en las calles.
Según Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores no sólo en Santiago hubo una gran convocatoria. Más de 24 comunas en los principales centros cívicos del país se vivió un balance positivo: En Concepción salieron a la calle 23 mil personas; en Valparaíso 20 mil; en Temuco 15 mil; Talca, 5 mil; en Copiapó y en La Serena 4 mil; y en Chillán, 3 mil. Ante ese panorama, Gajardo manifestó la importancia de generar una reforma constitucional y un plebiscito vinculante, porque el problema le quedó como “poncho” al Gobierno.
Para Rodrigo Rivera, vocero de la Cones (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios) la marcha tuvo “completo éxito, toda la ciudadanía en general salió a las calles desde Arica a Punta Arenas”. Rivera hizo hincapié en la incertidumbre que viven como movimiento tras cinco meses de movilizaciones y estimó que, más que voluntad política, el Gobierno ha sido “incapaz, porque no ha presentado ningún cambio, sigue mostrando el mismo modelo que por más de 30 años no ha dado resultado”.
El estudiante secundario manifestó su rechazo total a la violencia en las manifestaciones, la cual se vivió intensamente en Santiago, pero además en regiones. “En Arica, compañeros fueron violentados sin ninguna justificación; en Rancagua, desde el lunes Carabineros estaban esperando una manifestación social para reprimirla antes de que empezara; en Temuco hay por lo menos cuatro heridos. Si el Gobierno sigue esta campaña del terror no se va a poder avanzar”, especificó Rivera.
En tanto el balance preliminar de Carabineros fue de 40 detenidos y cinco policías heridos.
El vocero de la Femae (Federación Mapuche de Estudiantes, José Ankalao, criticó duramente el actuar por parte del Ejecutivo tras los cinco meses de movilizaciones. “El Gobierno piensa que la solución del conflicto de la educación en Chile es poner más Carabineros en las calles y creen que el problema son los encapuchados. El movimiento está más vivo que nunca y somos nosotros los que estamos dando soluciones. Pedimos que se pongan lentes y se laven los oídos, que sean eficientes, y que no utilicen la Ley de seguridad del Estado como lo hicieron anteriormente con el pueblo Mapuche”.
Ankalao anunció que desde varios sectores de la Confech (Confederación de Estudiantes de Chile) están mediando para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pueda intervenir en el conflicto y sea parte de la solución. El vocero de la Asamblea Coordinadora de estudiantes Secundarios (Aces), Alfredo Vielma, también manifestó su apoyo a dicha moción para que así haya un intermediario entre el Gobierno y los estudiantes que pueda servir de facilitador para el diálogo, que se ha estancado.
El vocero de los estudiantes secundarios recalcó que gran parte de los liceos que no estaban en toma pudieron marchar, pero la “nota negra fue la represión policíal”. Vielma informó que son más de 15 casos donde civiles –mandados por Carabineros- han atacado a dirigentes en diferentes liceos.
Por otro lado, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, manifestó a Telesur que las movilizaciones estudiantiles son una «nueva jornada de violencia. Hay grupos que están tremendamente coordinados a fin de generar un cuadro de cierta violencia y alteración del orden público”.
La vocera de la Confech, Camila Vallejo, quien sólo ayer por la mañana llegó del viaje a Francia donde, junto una delegación, se reunieron con expertos y académicos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) calificó de “maravillosa” la jornada.
Respecto a su viaje, la vocera Confech dijo que hay que mirar un poco hacia afuera, donde países que han alcanzado el desarrollo lo han hecho luego de un consenso nacional que determina que para ello, primero hay que garantizar educación pública, de calidad y democrática para todos. “Cambiando el sistema educacional apostamos por la justicia distributiva y productiva, democratizar el conocimiento para contar con los profesionales y técnicos capacitados para ponerse en construcción del desarrollo del país”.
Los dirigentes sociales hacen un llamado a la responsabilidad histórica de los parlamentarios que “nos dicen representar en el Congreso” a que no aprueben ningún proyecto de ley que vaya a profundizar la lógica de mercado y la privatización de la educación pública.
La principal ley que temen que se apruebe es la del Presupuesto 2012, la cual consideran insuficiente; “aumenta en un 30% el crédito con aval del Estado, el cual en su mayoría se va a la banca e instituciones privadas; de esta forma se está dejando de lado a las instituciones públicas. No hay un aumento de recursos como lo recomienda la OCDE; tampoco hay fortalecimiento de la educación pública y de calidad; todavía se privilegia el sistema privado”, enfatizaron.
Por Estefani Carrasco Rivera