Los agricultores partieron de la Cámara de la Agricultura y, acompañados de unos treinta tractores, vertieron más de cien toneladas de desechos en las calles. De esta manera intentaron expresar que «estaban hartos» de las «restricciones y los costes cada vez más locos», según ha comunicado Jean-Michel Gaouache, el presidente de FDSEA 28.
Asimismo, los agricultores denuncian «el hundimiento de los precios de los cereales, la leche y las verduras, relacionado con el embargo ruso de los productos alimentarios, y la ampliación de la directiva sobre nitratos», explica Gouache.
La manifestación se produjo en vísperas de una movilización general en casi todos los departamentos del país. En París, los agricultores repartieron gratis unas 50 toneladas de fruta y verduras en la Plaza de la República.
Desde agosto, según la FNSEA (Federación Nacional de los Sindicatos de Explotaciones Agrícolas), se han producido unas 150 protestas en distintas partes de Francia causadas por el descontento entre los agricultores y el empeoramiento de las perspectivas económicas.