La movilización contra los abusos del TAG y los peajes de las autopistas concesionadas, convocada la mañana de este lunes, terminó con al menos 7 detenidos y varias multas por Carabineros, según informa Radio Bío Bío.
HACE UNOS MOMENTOS https://t.co/C8aoLaOCRZ detienen a algunos manifestantes, entre ellos un coordinador y un vocero del movimiento NO+ABUSOS DE TAG Y PEAJES en ruta 5 norte con Dorsal. pic.twitter.com/jd6Cps7tmf
— PIENSAPRENSA 345,2 mil Seguidores (@PiensaPrensa) April 9, 2018
El llamado a manifestarse en «marcha lenta» camino al sector de en donde se ubica el restaurante La Piccola Italia en Américo Vespucio con la Ruta 5 Sur, se hizo mediante las redes sociales.
El Movimiento dio a conocer un petitorio que resumió en cuatro puntos sus demandas, siendo la principal la reducción del 80% del valor del TAG, con la finalidad de “beneficiar transversalmente a todos los tipos de vehículos sin distinción, con un valor único por pórtico, sin alzas ni bajas por horarios”.
La intendenta Karla Rubilar destacó desde su cuenta de Twitter que no se habían generado cortes de tránsito y, posteriormente, que «los pocos bloqueos son por personas en autopista poniendo en riesgo sus vidas».
Monitoreando c/ @Carabdechile @Seremitt_RM @mop_rm situación vial RM. Medidas tomadas logran q exista tránsito lento SIN corte en autopistas x protesta "No+Tag". Personas caminan en autopista poniendo en riesgo sus vidas. Llamamos a no ocupar esta forma de presión x su seguridad
— Karla Rubilar Barahona (@KarlaEnAccion) April 9, 2018
Tal como ocurrió en la manifestación del pasado 19 de marzo, Carabineros intervino en la manifestación, llevándose detenidas a algunas de las personas que protestaban.
Durante la movilización anterior, los funcionarios policiales llegaron hasta los lugares de congestión para -junto con detener a quienes se manifestaban- quitar los lienzos que éstos habían colgado en las caleteras y en las pasarelas de las autopistas.
Desde el Gobierno criticaron la protesta y el hecho de que se haya entregado una carta «sin remitente» en La Moneda, señalando que las puertas al diálogo estaban abiertas para quienes quisieran plantear sus demandas sobre el funcionamiento de las autopistas concesionadas.