Estudiantes denuncian que los elementos estaban en el colegio y para prevenir que se les acusara de portarlos ante un posible desalojo, una estudiante enfrenta amenazas.
“Sabemos donde vivís. (eres) Entera de sapa”, dice el mensaje que le enviaron por celular a la alumna de 4to medio del Colegio República de Argentina, Nicole Acevedo. La misma que hoy, en compañía de casi 30 alumnos del “Cordón de colegios de Ñuñoa”, presentó el recurso de protección por reiteradas amenazas que ha recibido luego de que hiciera la denuncia ante la Policía de Investigaciones (PDI) por la tenencia de marihuana y armas blancas en su establecimiento que actualmente está en toma.
La denuncia se remonta a la semana pasada, cuando, luego de ser desalojado el Colegio República de Argentina, es re tomado por los estudiantes. Es ahí cuando buscando las llaves de uno de los baños encuentran armas blancas, balas percutadas y sin percutir en la oficina de uno de los inspectores, ante lo cual, y por recomendación de abogados de la Confech, a quienes llamaron, informan de lo sucedido a la PDI: “Los llamamos porque de producirse nuevamente un desalojo no queríamos ser indicados como quienes metieron los cuchillos al colegio”, contó la alumna.
Nicole Acevedo es una de las pocas alumnas con mayoría de edad, por lo que decide ser ella quien firme la denuncia: Ahí comienzan los problemas. La Fiscalía informa al director del establecimiento, Raúl Fernández, sobre la denuncia, incluyendo el nombre de quien la firmó. Y ese mismo día comienza a recibir llamadas de una mujer acusándola de “sapa”; indicándole que sabe dónde vive y qué días se queda en la toma del colegio. “Después que no contestaba, me mandaron mensajes de texto, en que me señalaban que sabían cómo me iba a la toma”, contó Acevedo.
El miedo se hizo parte del grupo cercano de Nicole, ante posibles venganzas por denunciar la irregularidad de almacenar estos cuchillos y drogas o por dejar al descubierto las malas prácticas de las autoridades del colegio cuando se pesquisan elementos al alumnado. A raíz de esto se presentó un recurso de protección para la alumna, por las represalias que podrían llegar y dañarla físicamente, pues como señaló su representante, la estudiante de derecho Fabiola Asmad, “el daño sicológico ya está hecho».
Además, el Cordón de Colegios de Ñuñoa, bajo el patrocinio de Asmad, presentó un recurso de protección preventivo en caso de que estos alumnos sean desalojados, porque hacen la comparación con los trabajadores que “están protegidos en caso de huelga, pero que para lo escolares no hay nada». Así que exigen que una toma escolar tenga el mismo derecho legítimo de los trabajadores en huelga: Amparados en la ley.
El documento, además de ser firmado por los alumnos, también fue respaldado por dirigentes de la Asociación Metropolitana de Padres y Apoderados (Amdepa), y la dirigenta del Colegio de Profesores de Ñuñoa, Mónica Pizarro, que explicó que estas prácticas de amedrentamiento “viene desde la Corporación de educación y no solo afectan a los estudiantes, sino que también a los profesores, que viven con miedo a perder su empleo por apoyar el movimiento estudiantil. Muchos tienen que dar ánimo a escondidas, porque los directores los amenazan, si fomentan a los alumnos”.
Por su parte, el Director del Colegio República de Argentina, pone en tela de juicio que ahora se produzcan estas denuncias: “Es raro que a más de 10 días del inicio de las tomas, aparezcan esta cosas (marihuana). La Fiscalía me llamó informándome de la denuncia, pero hay que esperar que todo siga su cauce legal”. Porque sobre el origen y la tenencia de las armas blancas el máximo representante del colegio aseguró que esas se encontraron dentro del establecimiento, después de un arreglo de tarimas, pero sí hizo la auto crítica de que “debimos haber procedido de otra forma con ellas, pero la verdad no quisimos informar a las autoridades por esto”. En relación al recurso de protección para Nicole, solo se remite a defender en que la investigación arrojará culpables que estén intimidando a la alumna, siendo que existen los celulares como prueba.
DEMANDAS VS. REUNIONES
Los colegios y liceos agrupados en la Coordinación del Cordón de Colegios de Ñuñoa, llevan organizándose varios meses en reuniones, en que han elaborado un petitorio que incluye puntos propios y disímiles de los del movimiento secundario (Aces) o Universitario (Confech), pues exigen a sus autoridades directas: directores y Corporación de Educación de la comuna, mejoras en las instalaciones (son colegios técnico-profesional) que necesitan acondicionamiento para sus especialidades; profesores con capacidades para las ramas específicas que están estudiando; también piden mejoramiento en el diseño del plan educacional pues argumentan que ahora son mano de obra barata de un empresario, según la vocera del movimiento de la zona oriente Isamar Reveco.
Otra denuncia proviene de un establecimiento en toma actualmente, pues en las bodegas del Internado Femenino, alumnas que estaban en toma, encontraron jamón, queso, botella de licor y de vino. Situación que las afecta más directamente porque este internado no tiene subvención de la Junaeb para las comidas, sino que es cobrada directamente a las alumnas
Junto con el petitorio, el movimiento exige eliminar los malos tratos por parte de profesores para con los alumnos. “Nos tratan de ‘maracas’, si nos pintamos mucho. No es una forma de hablar de un profesor, que supuestamente tiene vocación de enseñar y educar”, comentó una alumna del colegio República de Argentina.
El Director asegura haber ido en reiteradas oportunidades a la toma, en busca de los representantes para dialogar, pero que en conversaciones de pasillo es imposible concretar algo, teniendo que leer el petitorio informalmente. De éste considera que hay puntos que deberán negociarse en conjunto, pero en una mesa de trabajo. Pero para eso “se necesita una reunión con los estudiantes que han sido esquivos en fijar día y hora”.
Los alumnos y alumnas de Ñuñoa que, según han declarado, han “debido soportar la postergación de reuniones por parte del Director. Además, se sabe de prácticas de amedrentamiento en la comuna por sus autoridades desde el alcalde Pedro Sabat: éste fue personalmente a “invitar” (hace un ademán con las manos) a los alumnos de la toma del Colegio República de Siria a seguir en clases: Él, querámoslo o no, es la autoridad máxima y su presencia ahí intimidó a los estudiantes; los que obviamente entraron a clases por su presión. También el caso del internado femenino, donde se ha hecho correr el rumor de que si no se depone la toma se cerrará, dejando a muchas compañeras sin poder estudiar”, confidenció la Vocera del Movimiento.
Por Gonzalo Haristoy
El Ciudadano