Animalistas convocan a semana de acción contra laboratorio AstraZeneca

No Más Vivisección y Shac inician este lunes una semana de acción contra AstraZeneca, uno de los principales clientes de Huntingdon Life Sciences (HLS), el laboratorio de experimentación en animales con fines comerciales más grande de Europa.

De acuerdo a la agrupación Paren la Crueldad en Animales de Huntingdon (Shac, por sus siglas en inglés) que se opone a la compañía desde 1999, AstraZeneca “apoya a HLS de forma abierta, llegando al descaro extremo de decir que dentro de ese laboratorio no hay sufrimiento alguno”, como respuesta a la investigación realizada por Animal Defenders International el año 2008.

En esta investigación se denunció como AstraZeneca estaba financiando experimentos en primates en HLS, los cuales se iniciaban con criaderos en Vietnam hasta su mantención en precarias condiciones en HLS. Esto se pudo ver en animales que le faltaban miembros, con problemas a la piel e infecciones, entre otros horrores.

HLS es una compañía de experimentación con animales mediante contrato fundada en 1952 en Inglaterra, que en la actualidad tiene instalaciones en el Reino Unido (Huntingdon, Cambridgeshire y Eye, Suffolk), en Estados Unidos (New Jersey) y en Japón, realizando pruebas con  75.000 animales cada año -incluyendo ratas, conejos, cerdos, perros y primates- en ensayos de productos farmacéuticos, químicos agrícolas, químicos industriales y alimenticios, para clientes privados en todo el mundo.

HLS sigue haciendo este tipo de experimentos gracias a compañías, que como AstraZeneza, pagan por realizarlos. Por esto, Shac convoca esta semana a una protesta informativa frente a sus oficinas. La cita es en las boleterías del metro El Golf, el lunes 21 de febrero a las 11.30 horas para ir a sus dependencias, ubicadas en Av. Isidora Goyenechea 3477, 2º Piso, Las Condes.

También, los interesados pueden contactarte directamente con AstraZeneca para manifestar su repudio escribiéndoles aquí o llamando al (02) 798 0800.

Contacto: [email protected]

Por Cristóbal Cornejo

El Ciudadano