Arabia Saudí pidió tiempo para estudiar la solicitud que presentó Rusia ante la ONU exigiendo el cese inmediato de los ataques contra el grupo rebelde de los houthis en Yemen. Según cifras publicadas por Naciones Unidas, alrededor de 500 personas han muerto y más de 1.700 han resultado heridas a consecuencia de los continuos bombardeos que la coalición liderada por Arabia Saudí perpetúa en Yemen desde hace dos semanas.
Rusia, que ha exigido en reiteradas ocasiones el cese inmediato de los bombardeos, presentó ante el Consejo de Seguridad la petición de alto el fuego en Yemen. El representante de Arabia Saudí en las Naciones Unidas, Absulá al Moalami, solicitó este domingo tiempo para estudiar la petición rusa antes de dar una respuesta, tiempo durante el cual no se han detenido los bombardeos, pues los ataques continúan sobre la ciudad de Adén.
La coalición liderada por Arabia Saudí inició los bombardeos en Yemen con el objetivo de detener el avance de los rebeldes houthis sobre territorio yemení. Los países del Golfo Pérsico temen que sus relaciones comerciales con Yemen se vean negativamente afectadas si el grupo rebelde se hace con el control de todo el país.
Arabia Saudí sospecha que Irán presta apoyo a los rebeldes houthis para que se hagan con el control del gobierno de Yemen, cuyo presidente huyó y se refugió en Riad, capital de Arabia Saudí, tras la ocupación rebelde de las principales ciudades del país. La mayor preocupación saudí es la intervención de Moscú como fiel aliada de Irán, pues el apoyo de Rusia a los houthis sería determinante en el conflicto.
Ante estas sospechas, el vocero de los houthis desmintió en un comunicado enviado a la prensa que Irán estuviera ayudando al grupo rebelde pero, añade, «incluso si hubiera un apoyo iraní, tal como dicen, no es excusa para esta agresión flagrante«.
Por el momento Moscú ha exigido ante la ONU el cese de los bombardeos sobre Yemen, sin solicitar en ningún momento a los houthis que permitan el regreso al poder del presidente Abd Rabbu Mansur Hadi o que abandonen las armas.
Los houthis son un grupo surgido como movimiento social que busca defender las condiciones de vida de la minoría zaydí de Yemen -un tercio de la población- que siguen una rama del chiísmo dentro de la religión islámica conocida como Zaydismo.
Lo cierto es que los rebeldes houthis se muestran partidarios de iniciar una negociación pacífica con Arabia Saudí siempre y cuando los bombardeos terminen y el diálogo sea coordinado por un actor internacional no agresivo. «Mantenemos nuestra postura sobre el diálogo y exigimos que prosiga a pesar de todo lo que ha ocurrido, sobre la base del respeto y el reconocimiento mutuo«, afirmó Al Sammad, el vocero de los houtis.
«No tenemos más condición que que se detenga la agresión y que nos sentemos a dialogar durante un periodo de tiempo concreto (…) y que el diálogo pueda estar supervisado por un actor internacional o regional que no tenga una postura agresiva con el pueblo yemení«, añadió Al Sammad.
Mientras, en Yemen, las fuerzas árabes suman doce días de bombardeos contra la localidad de Adén, el último bastión del gobierno del presidente exiliado en Riad. Los rebeldes houthis han conseguido resistir hasta el momento y han ocupado el palacio presidencial y el puerto, pero continúan pidiendo el fin de las hostilidades.
La situación humanitaria en el país se agrava con el paso de los días, y la Cruz Roja trata de hacer llegar toneladas de ayuda, especialmente medicamentos, a las zonas afectadas. Debido a los obstáculos logísticos, aún no ha sido posible el envío de esa ayuda humanitaria que tanto necesitan los ciudadanos de Yemen.
En lo referente a las ambiciones de los houthis, su vocero especificó que no era cierto su deseo de controlar el sur del país, sino que su objetivo principal era combatir Al Qaeda, grupo terrorista que controla parte del este de Yemen.