Argentina destapa el tabú de la sexualidad de los discapacitados

Hoy en día existe una inflación de la sexualidad. El sexo es el objeto por excelencia en la creación de publicidad, en el cine, la televisión… Ya no es sinónimo de amor, o alude exclusivamente a la procreación, pues entre la búsqueda del placer o el juego, el sexo se ha vuelto una actividad recreativa frente a la cual, para bien o para mal, la sociedad se siente cada vez más cómoda y habla sobre este con menos tabúes y con mayor frecuencia.

Argentina destapa el tabú de la sexualidad de los discapacitados

Autor: Arturo Ledezma

Argentina destapa el tabu de la sexualidad de los discapacitados

Aunque se le ha perdido el respeto al sexo, hablar de la sexualidad resulta para muchos incómodo; más todavía, si se trata de la sexualidad de los discapacitados. Por primera vez, Argentina está tratando de romper los tabúes que existen alrededor de la sexualidad de las personas con discapacidad, pues recientemente, durante un encuentro en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, se planteó la regulación de la figura de la acompañante sexual. Especialistas en el tema, activistas y trabajadoras sexuales fueron las encargadas de iniciar este primer debate en la búsqueda de reconocer y darle importancia a este trabajo.

 “Se trata de una persona que, después de atravesar un proceso de capacitación, pueda acompañar a varones o mujeres con discapacidad, sexual, afectiva y eróticamente”.

Las acompañantes, si se da el caso, también pueden contratarse para asistir a una pareja de discapacitados; ayudándolos a acomodarse para facilitar el encuentro o ayudar a poner un preservativo. Con esta iniciativa no se está planteando la urgencia de este tipo de servicios y la necesidad de que existan los/las ayudantes, sino que si la persona lo requiere, pueda tener acceso a ello.

El tema ha causado controversia, no por la ayuda que se le proporcionaría a las personas con discapacidad, sino por estar en contra de este tipo de servicios o trabajos sexuales, que al estar remunerados, son criticados por muchos; los grupos religiosos que promueven la abstinencia, han rechazado la propuesta.

Mik Scarlet es un reconocido autor británico que durante años ha abogado por romper el tabú de la sexualidad de los discapacitados. Hace un año, en una entrevista para The Guardian, se declaró en contra e inició el debate, a pesar de que él mismo se encuentra en silla de ruedas. “Es como si el mundo te dijera que las personas discapacitadas son tan poco atractivas que la única manera de tener sexo para ellas, es pagando”. Además de mostrar su inconformidad, avaló por un mundo en el que las personas discapacitadas se puedan ver como parejas válidas y seres sexuales.

  Lamentablemente vivimos en un mundo que no está hecho para las personas con discapacidades. Pocos son los países que adaptan sus ciudades a ellos, por ello abrir estos debates en pro de su situación debería extenderse a muchos otros ámbitos, como laborales o sociales. Aunque existan las dos posturas frente a si está bien o no contratar a personas que ofrezcan estos servicios, es importante que se planteen opciones para ofrecer una mejor calidad de vida para todos.

via Cultura Colectiva


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano