Un nuevo femicidio vuelve a remecernos, con lo que ya van ocho en el país en lo que va de 2015. María Magdalena Antivil Quintriqueo, voluntaria de Bomberos de Lontué, fue asesinada por su expareja, a pesar de haber una orden de alejamiento. Una muerte más que lamentar y otra demostración de que el Estado hace poco y nada por proteger a las mujeres de la violencia machista que, por el contrario, promueve por acción y omisión.
Al mismo tiempo, el gobierno de la Concertraición-Nueva Pillería busca la aprobación de un tímido aborto terapéutico que no recoge las demandas del movimiento feminista por aborto libre, seguro y gratuito. No faltan casos en que el Estado de Chile obliga a mujeres y niñas a ser madres, y las persigue penalmente por decidir sobre sus cuerpos.
También se ha planteado desde el movimiento social la necesidad de una educación pública y gratuita, y que no reproduzca la violencia sexual y de género tal como hoy en día lo hace. Organizaciones feministas han trabajado por el derecho a la protección de la salud de las mujeres y las personas trans, y actualmente se encuentra en el Congreso un proyecto de Ley de Identidad de Género.
La situación de las mujeres trabajadoras tampoco puede esperar. Como botón de muestra, baste decir que el 93,1 % de las mujeres pensionadas recibe menos de $147.763 al mes (Fundación SOL, 2014), lo que corrobora el robo masivo de las AFP en contra de la clase trabajadora.
La maternidad obligatoria, el acoso, la violencia de género en la pareja, la discriminación y los ataques contra travestis y mujeres trans, las consecuencias del capitalismo (que se ensaña con mayor virulencia contra las mujeres), la violencia simbólica naturalizada en la publicidad y los medios de comunicación, etcétera, son algunas de las expresiones del patriarcado en el país en general y en Conchalí en particular. La hora ha llegado para que las organizaciones sociales de base, sindicales, territoriales y estudiantiles, alcen las banderas del feminismo por la erradicación de todas las formas de violencia sexual y de género.
POR TODO ESTO la Asamblea Territorial de Conchalí se adhiere a la convocatoria para marchar por el centro de Santiago el viernes 6 de marzo, desde las 19:00 en la Plaza Italia. Estaremos presentes con sororidad y solidaridad de clase para exigir nuestras demandas y como antesala de nuestra actividad territorial del domingo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
¡Por aborto libre, seguro y gratuito! ¡Por el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos!
Ante la violencia machista, ¡la población resiste!
¡NO hay revolución social sin revolución sexual!
#ConchalíTerritorioFeminista
Asamblea Territorial de Conchalí